San Martín: mucho más que un milagro
En su cuarto año en Primera División, el Deportivo Universidad de San Martín de Porres alcanzó la gloria. Primero al conseguir el Apertura, y luego al alzarse como campeón nacional 2007 por tener mejor acumulado que Bolognesi, ganador del Clausura. El equipo albo le enseñó al sistema futbolístico que el trabajo constante y la formalidad siempre rinden frutos.
Quizá la institución más seria y organizada que tiene la Primera División peruana desde hace cuatro temporadas, el Deportivo San Martín vio en la campaña 2007 concretadas las expectativas cifradas por su universidad matriz cuando decidió invertir en fútbol. La gerencia deportiva del club, encabezada por Álvaro Barco, ratificó la confianza a Víctor Rivera, quien había reemplazado en las últimas jornadas de la discreta campaña anterior a Juan Antonio Pizzi. A pesar de ser un técnico que jamás había dirigido en la máxima categoría, el Chino ratificó las credenciales que había demostrado en Segunda y se convirtió en precursor de una extraordinaria campaña en el Apertura: sumó 44 puntos e igual número de goles, con Hernán Rengifo como principal carta ofensiva (merced a sus 13 anotaciones, igualó el liderato de la tabla de goleo con Ysrael Zúñiga). Tras haber tumbado a cuanto grande se le cruzó en el camino (venció de visita a Universitario y Cristal por sendos 0-3), la coronación llegó en la tierra del rival con el que disputaba el cetro: frente a Cienciano en el propio Garcilaso.
Highlight 1: Antes de la fecha 20 del Apertura, se esperaba que San Martín sacara un empate del Garcilaso para celebrar en la jornada siguiente, pero los santos quisieron ahorrarse el trámite y celebrar el Apertura en la cara de los hinchas rojos. El 1-2 final dio a los santos el primer logro para su palmarés. El partido empezó con un gol de Gonzales Vigil para Cienciano, pero Rengifo y Leguizamón remontarían el score y le darían la victoria al cuadro blanco. (Video: You Tube CMD / Usuario: fabriziux)
La partida de Rengifo a Polonia generó un vacío en el equipo que no pudo ser llenado en el Clausura. Se incorporó a Roberto Silva, pero el ariete jamás se encontró con alguna racha goleadora y pasó desapercibido. Otros refuerzos para el ataque, como los foráneos Zandoná o Arriaga, dieron menos fuego aun, y el equipo, luego de un inicio arrollador que incluyó una memorable goleada sobre Alianza en Matute, pero justamente luego de este resultado entró en una racha de derrotas y malos resultados. Al final, pese a luchar y jugar con la calculadora en la mano, no logró el objetivo de colarse entre los seis primeros para asegurarse el play off de fin de año y ocupó el séptimo lugar con 27 puntos. Sin embargo, el hecho de que Bolognesi terminara ganando el Clausura le dio la posibilidad de consagrarse campeón nacional por contar con mejor acumulado que los tacneños, que tampoco habían conseguido situarse entre los seis primeros en el Apertura. Así, pese a perder en la última jornada ante Universitario -que peleaba con Bolo por el Clausura-, terminó dando la vuelta en la cara de los cremas.
Highlight 2: El triunfo más emblemático de la campaña santa en todo el año llegó en la fecha 5 del Clausura, en Matute. Una tarde inspirada de Pedro García y Ryan Salazar, que anotarían dos goles cada uno, permitió al cuadro de Santa Anita vapulear a Alianza en su propia casa. Ronald Quinteros completó el lapidario 0-5 final. Para el cuadro aliancista fue la peor derrota jugando de local en su estadio en Primera División a lo largo de toda su historia. (Video: You Tube América Televisión / Usuario: brayanrojas2)
Destacados
2007
La Figura: Pedro García: Si hay un jugador que destacó especialmente y que fue la referencia del equipo a lo largo de toda la temporada, ese fue Pedro García. El Romario de los Pobres destacó por su rapidez y efectividad, y por ello fue el principal personaje para contragolpear en el equipo santo. Sus 15 goles a lo largo de la temporada fueron casi todos claves para definir partidos que a la larga reportaron el título, e inclinan ligeramente la balanza en su favor respecto de Leao Butrón, otro que tuvo un año destacado.
El Silencioso: Orlando Contreras. El Chino tuvo la confianza del otro
Chino (Rivera) y por ello permaneció fijo en la zaga santa a lo largo de toda
la temporada. Su habilidad en el
juego aéreo fue lo que más resaltó como síntoma de su madurez respecto del
jugador que apareciera en Unión Huaral. Fue
el complemento perfecto para el capitán José Chacón.
El Incomprendido: Mario Leguizamón. A veces tenía unos partidos de
ensueño y otras veces regulares, pero siempre el uruguayo produjo beneficios para
el equipo. Por ello a veces no se comprendía por qué en varios encuentros empezaba
calentando bancas a pesar de su buena producción dentro de la cancha cuando
entraba, más allá del cupo de extranjeros que otros no ocupaban con la misma
altura. Marcó 13 veces a lo largo del año.
El Paquete: Juan Manuel Zandoná. En su debut, en la fecha 3 del
Clausura frente a Sporting Cristal, el argentino perdió una clara ocasión de
gol para darle la victoria al equipo santo. Ese error signó su trayecto en el
fútbol peruano, y apenas tuvo ocasión de alternar en seis partidos más. Decir
que no convirtió goles termina estando casi de más.
La Decepción: Eudalio Arriaga. El colombiano, alguna vez
seleccionado de su país, venía con un gran cartel. De hecho, dejó algunas
muestras de técnica con el balón, pero su gruesa contextura le jugó más de una
mala pasada, y una lesión en un cotejo contra Alianza Lima lo terminó sacando
de las canchas por algunas fechas. El
ex delantero del Danubio de Uruguay terminó jugando apenas en cinco ocasiones
con la camiseta alba.
Curiosidades
- Buena parte de su éxito en el Apertura la cimentó jugando como visitante: ganó seis partidos, empató tres y solo perdió dos. Fue el mejor club fuera de casa en el primer semestre.
- Tuvo una racha de 10 partidos seguidos sin perder en el Apertura, desde la fecha 13 hasta el final. En el Clausura, en cambio, llegó a los siete partidos consecutivos sin victorias, entre las jornadas 6 y 13.
- Solo tres jugadores del plantel santo que disputó la primera campaña del club en la máxima categoría en 2004 sobrevivieron para la exitosa temporada 2007: el arquero Marco Flores, el volante Wilmer Carrillo y el polifuncional Tenchy Ugaz.
- A lo
largo del año, hizo de local en todos los estadios importantes de la metrópoli.
El estadio San Martín de Porres fue el fortín que más partidos del equipo
universitario albergó: 10. En el Nacional ofició de local cinco veces, en el
Monumental otras cinco, en Matute una vez y en el Miguel Grau del Callao
también en una ocasión.
Hace 15 años
La Universidad San Martín de Porres eventualmente lograba conformar un equipo amateur para competir en torneos interuniversitarios. Pero para una casa de estudios que apenas comenzaba a salir de los problemas internos que la asolaron durante los años ochenta, contar con un club de fútbol profesional propio era poco menos que una quimera. De hecho, el único San Martín de Porres que había competido en Primera era un equipo de Pucallpa, que llegó y se despidió de la categoría tres temporadas antes, en 1989. Todo cambiaría en enero de 2004, cuando el rectorado de José Chang decidió adquirir la categoría al Sport Coopsol y dar vida al que cuatro años después sería el campeón nacional del fútbol peruano.
