Edgardo Simovic: Un gol bajo la manga

Edgardo Damián Simovic Ranses (Montevideo, 8 de febrero de 1975) hizo sus divisiones menores en el club de toda su vida, el Liverpool FC de Montevideo. Tras cansarse de hacer goles durante su etapa de juvenil, en 1994 le dieron la chance de debutar en la máxima división. Siempre con los negriazules, Simovic se convertiría rápidamente en uno de los jugadores más destacados; fue clave para la obtención del subcampeonato en el Apertura de 1995, y junto a sus compañeros se quedó a un paso de alcanzar la clasificación a la Copa Libertadores del año siguiente, tras caer en las definiciones ante Defensor Sporting y Peñarol.
Luego tendría un corto periplo por el exterior. Pasó con poco suceso por el Marítimo de Portugal (que lo cedió por unos meses al SC Vianense de la Tercera División lusitana), retornó por una temporada a su añorado Liverpool e inmediatamente después partió a los Tigrillos de Monterrey, militante de la Primera A del fútbol mexicano. Se consagró campeón del Torneo de Verano y pegó por enésima vez la vuelta al Liverpool para defender sus colores hasta 2002, temporada en la que actuaría por última vez en el campeonato charrúa.
Antes de llegar a nuestro país por recomendación de su compatriota Ricardo Ferrín, este veterano atacante de 1.88 metros y 80 kilos pasó por Platense y Marathon de Honduras, Aucas de Ecuador y el FC Vihren de la Primera División de Bulgaria. El propio Simovic, en su página web personal, se define como un goleador por excelencia, potente, de buena técnica y buen juego aéreo. Este fin de semana tuvo la oportunidad de debutar en el fútbol peruano ante CNI y pese a no estrenarse con las redes (DeChalaca.com lo calificó con 6 puntos), en el Callejón de Huaylas se espera que con su contratación se le ponga punto final a la gran falencia que ostenta su equipo en esta temporada: el gol.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
