Padre capitán e hijo cadete

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Paul Arrese | @paul_arrese Editor |
El último domingo 12 de junio, a una semana del Día del Padre, se enfrentaban en la Liga Distrital del Callao, Atlético Chalaco y KDT Nacional, ambas escuadras con pasado histórico en el futbol de Primera División. Clubes que se mantienen vivos en el amateurismo chalaco con distintas realidades.
Los problemas económicos y dirigenciales agobian a un 'León Porteño' que apenas cuenta con 10 jugadores en su plantel; en tanto, los aurinegros, con una dirigencia renovada, con un plan de trabajo definido y con un plantel numeroso de jóvenes talentosos viene sorprendiendo en la distrital chalaca.
Chalaco, en su primera presentación apenas sumó 9 jugadores. Ni siquiera pudo cumplir con la condición de los Sub-18 y fue goleado por Sport Blue Rays (pero en mesa se sentenció el resultado). Pasaron dos semanas y todo auguraba que los albirrojos podrían llegar a tener un plantel completo de cara a su choque con KDT, puesto que se sumó uno de los últimos estandartes del club, Julio Flores, quien se había retirado del fútbol con esa camiseta hace una década atrás luego de haber compartido plantel con su hijo Junior. De esta manera y por el amor a esos colores, Julio decidió descolgar los chimpunes y volver a vestirse de corto con 50 años a cuestas.
¿Quién eres tú? ¡Papá!
Cabe destacar que Julio Flores jugó en Primera División vistiendo las camisetas de Sport Boys, Alianza Atlético y Unión Minas de Cerro de Pasco, luego pasó a formar parte de Sport Chorrillos de Talara, Meteor Sport, KDT Nacional, y desde 1999 hasta su retiro fue el capitán del Atletico Chalaco, como lo fue el domingo 12 de junio cuando tuvo al frente a su hijo Junior, capitán de KDT Nacional. ¿Quién pensaría que después de ser compañeros (hace 10 años atrás), se volverían a topar ahora como rivales? Ambos con la número 10 en la espalda.
El encuentro fue desigual, desproporcionado, KDT con mayor preparación fue superior a Chalaco desde el primer minuto, y sin mayores atenuantes el primer tiempo terminó 4-0 a favor de los aurinegros. En el complemento, KDT sentenció la cuenta y volvió a endosarle cuatro goles más y sellando el marcador por 8-0. El score terminó siendo desplazado y la anécdota termina marcando un hito en el fútbol amateur. Es difícil presagiar si un caso así puedan repetirse de esta manera, con un regreso al fútbol y toparse cara a cara con su primogénito.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Paul Arrese / DeChalaca.com
