Foto: Prensa FPFEn el apronte previo a la final de la temporada, Alianza Lima se vio superado por Cristal y perdió el invicto que ostentaba en la Fase 2. El cuadro cervecero madrugó a los íntimos y encontró a un Riquelme en óptima forma como eje de ataque.
La Ficha
Daniel Orrego | @dorrego1411
Redactor

Decir que el encuentro entre Alianza Lima y Sporting Cristal era de mero trámite es quitarle peso a un duelo que podía no solo dar luces a ambos entrenadores acerca de lo que podría pasar en la final, sino que se jugaba el primer lugar del acumulado -decisiva para el orden de la localía en dos finales que se disputarán con aforo, si bien reducido, exclusivo para hinchas del dueño de fecha-. Y en ese sentido, si bien Carlos Bustos guardó a Jefferson Farfán, se encontró con otras alteraciones más sensibles a su planteamiento.

El 5-3-2 que tan buenos resultados le había dado al DT argentino a lo largo de la Fase 2 fue desnudado por los dirigidos por Roberto Mosquera al fijar a Ricardo Lagos y a Oslimg Mora por los lados con la presencia de Percy Liza e Irven Ávila, respectivamente. Sin la salida habitual por las bandas del cuadro victoriano, Wilmer Aguirre y Hernán Barcos quedaron muy aislados en el ataque.

De la misma forma, los espacios empezaron a aparecer en medio de la defensa del elenco vestido de morado y fueron aprovechados por Marcos Riquelme -quien tuvo su mejor desempeño en el año- y por sus acompañantes. Así, antes de los 25', la ventaja cervecera ya era de dos goles y el cuadro celeste dominaba a placer.

Barcos descontó y puso el partido en la incertidumbre. Aquí es anticipado por Lora, quien estuvo de cumpleaños. (Foto: Prensa FPF) 

Sin embargo, tras el entretiempo y el ingreso de Arley Rodríguez -sumados a un visible café de vestuario- las cosas cambiaron para los íntimos. Hernán Barcos marcó el descuento a poco de la reanudación y las dudas volvieron a recaer sobre la defensa bajopontina, que casi no había tenido trabajo durante la primera mitad.

En ese ida y vuelta que se produjo durante la segunda parte -algo quizá más cercano a la futura final-, Cristal logró repeler los ataques de su rival y la calma llegó con una nueva anotación de Riquelme a 10' del final. El argentino no solo aportó en el marcador, sino que se mostró bastante activo al momento de la recuperación del balón.

Es esta versión del exgoleador de Bolívar la que, sin duda, esperaba el hincha rimense y la que aguarda se mantenga hasta la final. Lo mismo ocurre con la actuación del huanuqueño Ávila, léase la del primer tiempo -pues su desempeño se diluyó hacia el final-. En el lado celeste, el perfil de la primera mitad es el ideal al que la estrategia de Mosquera debería apuntar en noviembre.

Riquelme y la postal del ganador: el argentino jugó sin duda su mejor partido desde su llegada al país para lucir la divisa cervecera. (Foto: Prensa FPF)

Del lado contrario, Bustos tendrá que trabajar en una versión menos interminente de su equipo para alzarse con el título. Un primer tiempo muy flojo y una muestra de superioridad hacia el final quizás no le alcancen, aunque hay un factor que podría cambiar todo y es una carta rotulada con las siglas JF10.

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La ficha del Alianza Lima 1 - Cristal 3

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