Foto: Tugmug Escate / DeChalaca.comAyacucho hizo pagar nada menos que a Huancayo, su ya tradicional rival andino, todos los platos rotos de sus últimas semanas difíciles. Los zorros golearon 3-0 a un 'Matador' sorprendido y que ya lleva diez partidos sin poder derrotar al cuadro libertador por la máxima categoría.
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Víctor Sierra | @VictoRS2903
Redactor

La tercera jornada de la Fase 1 tampoco pudo completar todos sus partidos al no haberse programado el UTC - Universitario, pero de momento el duelo andino entre Ayacucho FC y Sport Huancayo resultó una entretenida bajada de telón. Para los zorros, después de pasar por la tortura de Grêmio y la ola de contagios en su plantel, el Duelo de los Andes significaba una manera desafiante de reintegrarse al torneo, y vaya si aprovecharon la ocasión de gran manera.

La victoria del equipo de Walter Fiori fue contundente. La disposición táctica priorizó tener una línea en la volante que desplegara el ida y vuelta: Pedro Casique y Pablo Lavandeira, sobre todo, se encargaron de esa tarea desde los costados. En tanto, Robert Ardiles cumplió una destacada labor como comparsa de Janio Pósito, a ratos incluso relevándole el rol de punta. Su figura creció -metafóricamente- en el segundo tiempo: dada la salida por lesión de Lavandeira -autor del primer tanto, con complicidad de Jimmy Valoyes para descolocar a Joel Pinto-, el capitán de los zorros pasó a dictar él solo los tiempos de los ataques de su equipo y logró asistir en varias ocasiones a los extremos y a Pósito.

Además, Ardiles tuvo el mérito de anular en salida a Marcio Valverde: lo dejó casi sin actividad y le quitó el balón. Esa fue solo una parte del meritorio trabajo concebido por Walter Fiori para reducir los espacios de Sport Huancayo y limitar sus opciones de generar peligro al arco de Ítalo Espinoza. Y como se manifestó, el 4-línea-1-1 permitió que tanto Casique como Lavandeira, y después Ítalo Regalado, tuvieran margen de poder atacar sin mayores preocupaciones de cubrir sus zonas, al estar respaldados por sus respectivos laterales.

Ardiles, una vez más, sobresalió nítidamente en filas libertadoras. Acá domina el balón por delante de Pérez y 'Conan' Rojas. (Foto: Prensa FPF) 

Así, tanto Roberto Villamarín como Joaquín Aguirre fueron mejorando conforme avanzaban los minutos y mantuvieron el fondo ayacuchano inmune a desbordes del rival. Además, en la segunda mitad el ingreso de Carlos Beltrán soportó mejor la tarea del otro central, Marcos Delgado. El 'Che', por ejemplo, se ocupó de anticipar oportunamente a Jarlín Quintero, mientras que el 'Flaco' se encargaba de despejar el peligro o anular los centros.

El punto por mejorar en Ayacucho, en cambio, es el de Emamnuel Páucar. El exjugador de Universitario quedó en debe al aparecer por ratos flotando sin ayudar en defensa ni en ofensiva. La tarjeta amarilla que recibió de parte de José Mendoza sobre los 69 minutos lo hizo tomar mayor precauciones y perdió el poco protagonismo que tuvo. A propósito, el juez chancayano no siguó siempre las acciones de cerca y eso le costó algunos yerros.

A todo esto, vale añadirle que Sport Huancayo no cumplió una buena presentación. Primero, por las ocasiones perdidas por Liliu y Jarlín Quintero -ninguno supo finalizar las jugadas, por lo que en la práctica agrandaron la figura de Espinoza-. Segundo, por la poca creatividad en el mediocampo y sus extremos: Marcos Lliuya, Alexis Rojas, Javier Trauco, Giancarlo Carmona y Jeickson Reyes quedaron todo en debe al no poder ni generar peligro colectivo ni inquietar a Espinoza de forma individual. Finalmente, la zona defensiva quedó muy mal parada en los tres tantos ayacuchanos, especialmente en el anotado por Pósito para consumar la goleada.

Pósito celebra su tanto acompañado de Regalado, quien había anotado el segundo. El batangrandino insistió hasta que consiguió su objetivo. (Foto: Prensa FPF) 

Lo cierto es que Ayacucho, a partir del generoso despliegue de su mediocampo, creó una serie de oportunidades que explicaron que acabara goleando a Huancayo por segunda vez consecutiva, y nuevamente en el Callao. La gran pregunta, ahora, es cómo le conviene complementar adelante ese buen desempeño creativo, considerando que en esta ocasión Othoniel Arce -sin duda, su delantero de mayor cartel- se quedó en el banco. ¿Puede jugar el mexicano junto con Pósito o se trata de opciones excluyentes? Será una duda que Fiori podrá resolver después de disfrutar convenientemente de respirar mejor en la cancha, sobre todo por lo visto en un duelo con tanta rivalidad interregional encima, y también fuera de ella.

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