Foto: Prensa FPFEn un partido emotivo y tenso, tanto dentro como fuera del campo, Cusco y Cienciano dividieron honores 2-2. El 'Papá' se encontró dos veces debajo en el marcador por obra del letal Montes y -pese a sus bajas- pudo equilibrar el trámite y luego el marcador.
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Daniel Reátegui | @danielreateguiw
Redactor

A quienes dicen que este no es un clásico el partido de este sábado 20 en la Videna les pegó un sopapo. La emotividad con que se vivió el duelo tiene que ver con la rivalidad que se ha ido gestando en la última década: mientras el 'Papá' perdía presencia en el Descentralizado, el cuadro de Oropesa empezaba a encumbrarse en los primeros lugares del fútbol nacional. En esta ocasión el duelo empezó en el banco, pues hubo demasiados mensajes cruzados entre los entrenadores, al punto de que muy temprano Luis Garay tuvo que reconvenir a ambos. La tensión se trasladó la cancha y en un par de ocasiones hubo manotazos y empujones entre algunos jugadores.

En términos del desarrollo del juego, Carlos Ramacciotti envió un 4-2-3-1, con destacada actuación de Éder Hermoza, responsable de que en el primer tiempo el resultado haya quedado en tablas. En la zaga, Carlos Caraza por derecha no estuvo claro para apoyar en ataque y tuvo muchos errores en la entrega del balón. La pareja de la primera línea de la volante formada por Erick Gonzales y Edson Aubert tuvo arduo trabajo cuando el 'Papá' tomó las riendas en el primer tiempo: Gonzales fue quien mayor trabajo tuvo cuando en el complemento debió bajar a la zaga para cubrir el hueco dejado por Manuel Corrales tras su expulsión.

Lo mejor de los imperiales estuvo en materia ofensiva. Abierto por derecha se ubicó Miguel Carranza, vital en el primer tiempo; Matías Abisab fue por el medio, y José Daniel Rivera por izquierda. Arriba, estuvo solo Mauricio Montes. Los cambios en el segundo tiempo fueron nominales, y entre ellos, fue Sandro Rengifo quien más complicó a los rojos sobre la base de su velocidad y habilidad, aunque sin conectar con el colectivo.

Montes celebra su segundo tanto con Gonzales. El experimentado delantero estuvo irrefrenable ante su exclub. (Foto: Prensa FPF) 

Por su lado, Marcelo Grioni también desplegó un 4-2-3-1. En la zaga los puntos flojos fueron el golero Daniel Ferreyra -responsable del primer tanto- y José Anthony Rosell, superado durante todo el partido por Carranza y displicente en la marca. En el inicio, en primera línea estuvieron Luis Enrique Álvarez y Abdiel Ayarza, aunque tras la desventaja parcia el panameño subió casi como un segunda punta; mientras, Raziel García en el medio intentaba conducir el juego, para dejar a Juan Romagnoli por derecha, Kevin Sandoval por izquierda y Oshiro Takeuchi de punta.

Lo cierto es que el 'Papá' intentó poco por los lados y centralizó su juego; y pese a que suene contradictorio, así llegaron las mejores chances en el primer tiempo, incluido el gol de Ayarza, lanzado en ataque como '9'.  Ante la ausencia de atacantes por las lesiones de Carlos Orejuela, Adrián Ugarriza y Cristián Cangá, bien podría Grioni ensayar con el panameño como '9', pues llega fácilmente al ataque y desequilibra a partir de su potencia y tranco largo, fuera de que no le resulta ajeno el gol.

En un partido en el que hubo rendimientos altos como los de Ayarza, Hermoza o Carranza, El Capo fue el incombustible Montes. El ariete se las rebuscó frente a la zaga del 'Papá' y sacó petróleo de su porfía. En el primer gol le ganó limpio en el salto a Ferreyra y la mandó al fondo, mientras que en el segundo trabó una pelota con Juan Diego Lojas y luego le marcó el pase a Rivera, para definir muy bien ante la salida del 'Canguro'. Por si fuera poco, a sus 38 años jugó hasta los 87', lo que habla de un conservado estado físico.

Perleche en el cruce ante Abisab. El argentino se va asentando en la medular negridorada. (Foto: Prensa FPF) 

Por lo demás, la cuarteta comandada por Luis Garay tuvo trabajo desde temprano por los cruces que hubo entre los bancos, y también debido a que en la cancha hubo bastante fricción: apenas a los 6' ya había amonestado a Romagnoli. El réferi echó a Corrales al mostrarle dos amarillas en apenas 4 minutos, la segunda por trabar a Takeuchi. Sin embargo, no aplicó igual criterio cuando Aparicio trabó a Rengifo: debió ser la segunda y por ende roja. En el penal, fue estricto al sancionar la sujeción de Aucca a Takeuchi, aunque habría que esperar que aplique el mismo criterio en todas las jugadas similares que suceden en una pelota parada, un detalle bastante complicado cuando se trata de un partido en el que la rivalidad trasciende los tres puntos en disputa.

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La ficha del Cusco 2 - Cienciano 2

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