Venus - Santos: Amor del bueno

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Víctor Trejo | @victoraul80 Redactor |
El partido fue...
APASIONANTE. La barra local Sentimiento Morado que alienta a Social Venus ingresó al estadio Segundo Aranda Torres con cánticos que preveían un día feliz. El coloso huachano estaba listo para esa fiesta que solo quedaba a un gol de distancia: repleto y vestido de morado. Pero las ilusiones poco a poco se apagaron, aun cuando los tres volantes ofensivos de los locales -Carlos Fernández, Rímber Sánchez y Julio Cafferata- empezaron acciones con movilidad: no ocupaban una posición definida, y eso por algunos minutos desconcentró a la defensa de Santos.
Sin embargo, la pareja de atacantes del elenco de Vista Alegre se constituyó en un dolor de cabeza constante para los dirigidos de Luis Brusnell. Kenyi Barrios y Saúl Reyes se entendieron a la perfección: el primero se tiró por las bandas para generar espacios que después fueron aprovechados por Reyes. Por otro lado los centrales morados, José Ramos -el capitán- y Erick Gómez, mostraron su peor versión: lucieron lentos, erraron varios pases y anduvieron carentes del coraje que usualmente muestran.
Cuando el resultado estaba 0-1, obra de Luis Eduardo Coronado, y era imperioso convertir tres tantos para remontar la serie, el DT de Venus hizo ingresar al creativo Joshimar Ossio. El 10 saltó al campo con chispa pero el resto del equipo no acompañó su espíritu. Ronaldo Tipián y Smit Becerra, quienes eran los llamados a manejar la medular se dedicaron a golpear: el primero se ganó una amarilla tardía y el segundo se convirtió en una opción fácil de cambio.
Escasos de creatividad, los locales optaron por el pelotazo al área chica, como inconscientes de las limitaciones para ese estilo de juego de su '9', Joao Farías. Durante toda la segunda fracción Venus jugó con más corazón que sesos: hasta sus propios recogebolas entraron al juego áspero, como que uno de ellos se peleó con la banca visitante, y de inmediato fue expulsado.
Pese a todo eso, la hinchada huachana se comportó de gran forma: a pesar de que su equipo estuvo siempre por debajo en la llave, nunca dejó de alentar. Con el pitazo final del réferi Fernando Legario se esfumaron las esperanzas de Venus, pero la parcialidad local despidió a los suyos entre aplausos en reconocimiento del esfuerzo brindado. Santos se quedó en el campo celebrando una clasificación lograda en buena medida gracias a sus dos arietes, Barrios y Reyes; pero a Martín Dall'orso le quedó claro tras el paso por Huacho que si desea jugar en Primera, el rendimiento óptimo deberá ser de once y no solo de dos.
Fotos: Marco Villaflor / La Figura
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La ficha del Venus 1 - Santos 1
