Foto: AFPLDU volvió a hacerse fuerte de local y sin mucho esfuerzo derrotó 4-2 a un desdibujado Sao Paulo. La victoria permite a los albos dar un paso gigante hacia octavos de final del torneo y a la vez complica las chances tricolores.
La Ficha
Diego Urbina | @diegourbina1495
Redactor

Tras su victoria en Lima sobre Deportivo Binacional, LDU estaba obligado a cobrarse la revancha de la única derrota que ha sufrido en esta Libertadores: 3-0 ante Sao Paulo en el 'Morumbí'. Además del dulce sabor a revancha, los locales requerían ganar para adueñarse del liderato del grupo D y también porque solo un triunfo sacaría al tricolor brasileño -casi de forma definitiva- de la lucha por el pase a octavos de final. Para suerte del local, no fue necesario desplegar mucho esfuerzo para resolver un encuentro en el que su rival hizo poco o nada para desprenderse del dominio liguista.

La Pizarra: Infiel reflejo

LDU: Pablo Repetto dispuso sobre el campo un claro 4-2-3-1 en el que casi toda la fuerza del ataque radicó en las bandas. Las duplas por los flancos -en el derecho Pedro Pablo Perlaza y Matías Zunino y en el izquierdo Christian Cruz y Adolfo Muñoz- fueron vitales para sacarle una importante ventaja a un cuadro paulista timorato e incapaz de proteger sus costados. La velocidad con la que los laterales se sumaron al ataque resultó el complemento ideal para una zona central efectiva e incidente en el resultado. Pero si bien fue por los extremos donde se vio una mayor superioridad, la eficacia y los goles estuvieron en el medio. Con Ezequiel Piovi bastante claro con el esférico -brindó una asistencia-, Cristian Martínez Borja abriendo el camino de la victoria con un buen cabezazo y el oportunismo de Jhojan Julio -anotó un doblete- el cuadro quiteño llevó su dominio al marcador.

Sao Paulo: Fernando Diniz puso también sobre la cancha un 4-2-3-1. La mira del técnico tricolor estuvo puesta en tomar sus recaudos en defensa y poblar el mediocampo, sobre todo porque tenía como enemigo silencioso a la altura de la capital ecuatoriana. Lamentablemente para sus intereses, Igor Vinícius y Reinaldo fueron presas fáciles para los ataques aalbos. Para colmo de males, el agotamiento se sintió desde muy temprano debido a la exigencia física del rival. Clara muestra del cansancio y la desconcentración que ello conlleva fue el error cometido por Hernanes, que desencadenó el segundo tanto local. La pobreza del ataque titular de la visita ocasionó que el entrenador busque alternativas en el banco como Brenner y Santiago Tréllez, los cuales fueron los encargados de ponerle algo de sazón al encuentro con los goles de descuento.

El Capo: Julio hizo su agosto en setiembre

Julio celebra la goleada. El delantero impuso su cimbreante ritmo y tuvo a mal traer al fondo paulista. (Foto: AFP) 

No ser el abanderado en la ofensiva quiteña no fue impedimento para que Jhojan Julio pusiera en evidencia su cuota goleadora, pues el quiteño de 22 años anotó el par de goles que sentenció el encuentro en la primera mitad. Al aprovechar errores y desconcentraciones del rival, el joven atacante fue el punto más alto del partido. Sobre la base de su picardía y velocidad, el delantero local puso su granito de arena en un partido determinante.

Kazuki Ito: Café agradable

El colombiano Wilmar Roldán fue el encargado de impartir justicia y lo hizo bastante bien. Como es costumbre, sus cobros fueron -en su mayor parte- acertados. La amplia experiencia del réferi internacional fue importante para que el partido no se complicara, y la voluntad de los jugadores para no excederse en el juego brusco fue el complemento ideal en un partido bastante parejo.

Los Goles

Fotos: AFP


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La ficha del LDU 4 - Sao Paulo 2

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