Inmaculado ingreso
El Deportivo Inmaculada, club formado por exalumnos del colegio del mismo nombre y que se hizo conocido en la Superliga de Fútbol 7, se afilió al fútbol oficial vía la Liga de San Isidro en unión con Apremasur. Su ingreso se ha dado en el marco de una serie de reorganizaciones de clubes en el fútbol sanisidrino.
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Roberto Castro | @rcastrolizarbe Director General |
A muchos seguidores de la Copa Perú les llamó la atención el fin de semana de inicio de competencias la noticia de que Circolo Sportivo Italiano, que este 2017 celebra su centenario, se estrenó en la temporada de la Liga de San Isidro con una derrota por goleada: 0-3 a manos de Apremasur, club que en 2016 no había estado en Primera División Distrital. Más sorpresa causó a otros entrerarse de que Apremasur, en realidad, estaba jugando con la divisa y la insignia de otra institución: el Deportivo Inmaculada, más conocido por sus participaciones en torneos de fútbol 7, como la Superliga.
En realidad, esta novedad refleja una serie de movimientos en la composición de la élite del fútbol sanisidrino que se fueron gestando en las últimas semanas y que han derivado en que el torneo de Primera División Distrital, que el año pasado tuvo trece participantes, cuente este 2017 con solo doce clubes. De estos, diez compitieron en 2016: Ciclista Lima FC, Circolo Sportivo Italiano, Fútbol Modelo de Vida, Gardenias FC, Lima Cricket, Orrantia Real Club, Real Club, Regatas Lima, Residencial Santa Cruz y Universidad Inca Garcilaso de La Vega. ¿Cuáles fueron los tres clubes que salieron y cómo así se sumaron los dos nuevos integrantes de la categoría (Deportivo Inca y Apremasur)?
Los trece del gallo
En 2016, la Primera División de San Isidro contó con trece participantes en vez de los catorce previstos pues el Deportivo Isla FC, que había logrado su ascenso desde la Segunda División Distrital 2015, declinó de participar. Así, solo hubo un cupo de descenso en juego en 2016: ese correspondió a la Universidad Católica, que en la última jornada perdió la categoría al caer contra Residencial Santa Cruz, club con el que disputaba directamente la baja.
Sin embargo, otros dos clubes que jugaron en 2016 decidieron no participar este 2017 por diferentes motivos:
- Alma Mater: La filial de la Universidad de San Martín de Porres declinó de intervenir en el torneo por directa indicación de su casa de estudios matriz. La USMP, al parecer, prefiere que su equipo se concentre en los torneos de menores organizados por la FPF y no disputar una Liga que por su nivel de competitividad distrae el objetivo formativo de sus canteras.
- Deportivo El Palomar: Había tenido un aceptable reentré en la categoría en 2016. Sin embargo, para este año sus directivos decidieron unir fuerzas con los de Orrantia Real Club, para así fusionar en un solo equipo a los jugadores más destacados de ambos planteles. No se trata, ojo, de una fusión institucional: simplemente El Palomar declinó de participar en 2017 y, de manera independiente, sus integrantes se han asimilado a Orrantia.
Los dos nuevos de la comarca
De ese modo, con tres clubes menos, la Liga de San Isidro debía completar dos cupos para la Primera División Distrital 2017. Ambos debían provenir de la Segunda División Distrital, en la que en 2016 el campeón fue Deportivo Inca. Este equipo asumió el reto y debutó el último fin de semana con una ajustada derrota por 2-1 ante Regatas Lima.
El otro cupo era, en principio, para el subcampeón: Deportivo Municipal Cardich Sport, institución originaria de Los Olivos que se había afiliado a la Liga sanisidrina en búsqueda de competitividad. Sin embargo, sus responsables, con el argumento de la distancia como obstáculo para acometer una buena campaña, declinaron participar en la Primera División Distrital 2017. Este caso llevará a la Liga de San Isidro, según pudo conocer DeChalaca, a establecer requisitos más exigentes para que clubes ajenos al distrito se afilien a ella, a fin de evitar que una situación así se repita.
Ante la deserción de Municipal Cardich, la Liga se abocó a invitar a los siguientes ubicados de la Segunda División Distrital, entre los cuales -al competir algunos equipos filiales de los de Primera División Distrital- solo dos tenían derecho de ascenso: Milan Soccer School (franquicia del cuadro italiano) y EFAC. Ninguno, sin embargo, estaba en capacidad de afrontar la campaña, por lo que ambos declinaron aceptar la invitación.
Entonces, con el riesgo inminente de volver a afrontar un torneo con número impar de participantes, la Liga de San Isidro decidió buscar al Deportivo Apremasur, el equipo con mayor trayectoria en el torneo entre los que estaban inactivos, luego de haber descendido de Primera División Distrital en 2015. La directiva de Apremasur, ante la invitación, se contactó con Deportivo Inmaculada, equipo formado por exalumnos del colegio del mismo nombre y que, como está dicho, había venido participando en competencias de fútbol 7 y tenía ánimo de lanzarse al ruedo.
Así, se acabó formalizando el ingreso del Inmaculada, bajo la bandera de Apremasur, a la Copa Perú. Con Adolfo Salazar como entrenador y con el exjugador de Universitario y Alianza Atlético Diego Bustamante como director deportivo, el equipo se estrenó con una auspiciosa goleada sobre Circolo. Banderolas, mascota, modelos, algún sponsor y buena logística en general acompañaron el estreno del nuevo inquilino del fútbol sanisidrino, en una apuesta que se espera dé alegrías a los exalumnos de una de las instituciones educativas más tradicionales de Lima.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Raúl Chávarry / DeChalaca.com, Liga Distrital de San Isidro, Facebook
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