Por culpa de una Musa
La Distrital de La Molina no se jugó el último fin de semana por conflictos serios con la Provincial de Lima: uno de sus equipos, Juventud Musa, con chance de clasificar, no puede formalizar su inscripción en Registros Públicos. Al verse presionado, la liga consideró renunciar a competir.
La Etapa Distrital de la Copa Perú está por llegar a su tramo final y en Lima Metropolitana ya se perfila la mayoría de clasificados al Interligas, torneo que corresponde a la Etapa Provincial y que debe arrancar en la tercera semana de mayo. No obstante, una de las 41 ligas en competencia, la de La Molina, afronta serios problemas: esta vez no corresponden a su organización, sino a uno de sus clubes involucrados en un conflicto del que ya tiene conocimiento y que, por obvias razones, le están poniendo trabas al curso normal del torneo: no está inscrito en Registros Públicos.
Musa no inspiradora
El equipo en cuestión es el Juventud Musa, habitual protagonista de dicha liga que, tras una temporada irregular (la de 2014, que estuvo al filo del descenso), este año recuperó protagonismo y actualmente se encuentra en puestos de clasificación para tentar su chance al Interligas. No obstante, desde hace más de un mes afronta un problema que se está prolongando y ya generó una notificación a la Distrital de La Molina de parte de sus entes superiores: el equipo no puede seguir jugando mientras su condición de equipo constituido este netamente formalizado.
¿Qué es lo que ha pasado exactamente? Juventud Musa fue advertido por la Liga Provincial de Lima para que regularice su situación (inscribirse en Registros Públicos) y el plazo que recibió fue hasta el 29 de marzo. Una vez que expiró dicha fecha, el club en mención no hizo nada sino hasta la primera semana de abril, y actualmente su estado en la SUNARP se encuentra como observado y suspendido, aparentemente por irregularidades de uno de los dirigentes que están inscribiendo formalmente al club.
Una historia detrás
¿Y por qué Juventud Musa? Esa es la pregunta que muchos seguidores de la Copa Perú se podrían hacer, más si se considera que es muy común -cosa que está mal- que los clubes que participan en la instancia preliminar del "fútbol macho" no estén inscritos en Registros Públicos, más allá de que las bases del torneo la consideran obligatoria. Desde luego, se puede interpretar de que la liga provincial recibió alguna observación especial para con dicho equipo y por ello, con todas las de la ley, está procediendo: en este momento ya no para que regularice su situación, sino que -dada la demora- para que sea separado de la competencia.
Y esto último es justamente lo que generó un terremoto en la Distrital de La Molina: a modo de protesta, el último fin de semana no se disputó la duodécima fecha, básicamente porque desde el plano logístico -con el retiro de Juventud Musa- la Distrital va a sufrir alteraciones en el tramo final del torneo. Es más, en discusiones entre los dos entes de la Copa Perú, hasta surgió la opción de que la liga molinense se retire de manera drástica de la competencia.
Al final, básicamente para no perjudicar a sus clubes, la Distrital va a terminar acatando la disposición de la Provincial; es decir, separar al Juventud Musa de la competencia y seguir con el curso final de su competición. Sin embargo, la historia aparentemente no va acabar allí: algunos clubes, como Santa Felicia y Alianza Santa Cruz, con chances intactas de acceder al Interligas, han evidenciado su incomodidad y, a modo de protesta, han adoptado una postura que puede marcar un precedente si se llega a concretar: si clasificación a la siguiente instancia de la Copa Perú, sencillamente no van a participar, por lo que perderían por walk over todos sus partidos de la primera fase del torneo venidero.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Liga Distrital de Fútbol de La Molina
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