Paciencia efímera
Sport Loreto avanzó a semifinales tras un opaco 0-0 ante Aurora Chancayllo. Lejos de una previsible celebración, el público pucallpino desaprobó al 'Decano', denotando para estos tiempos una peculiar actitud: priorizar el espectáculo antes que el resultado.
Las pulsaciones aumentan a medida que la Copa Perú se acerca a sus momentos culiminantes. Y como ya se ha visto, también la paciencia va cediendo terreno ante la necesidad que tienen los pueblos y sus hinchas de ver a su representante en Primera en la temporada 2015. El 'Fútbol Macho' ya ha conocido de manera cruda el espíritu cortoplacista con el que de un trazo puede acabarse el ciclo de algún entrenador y hasta jugadores. Con esa misma facilidad, los que alguna vez fueron héroes y terminan aplaudidos, en otra ocasión pueden retirarse a vestuarios entre pifias e insultos, aún cuando el objetivo se haya conseguido.
En este contexto, Sport Loreto fue el próximo en sentir el rigor de las críticas tras el 0-0 ante Aurora Chancayllo que lo depositó en semifinales de la Etapa Nacional. Luego del encuentro, los reclamos del público pucallpino hacia los jugadores albirrojos no se dejaron esperar. Los hinchas, simplemente desaprobaron su actuación. Una curiosa reacción para un público que, a la luz de los hechos, prioriza el espectáculo antes que el resultado. Ciertamente, Sport Loreto se mostró como un equipo conservador ante los chancayanos, tal vez en demasía, y esa apuesta fue reprobada casi de manera unánime.
Hoy, que aparentemente la marea pudo haberse calmado, las redes sociales han sido el espacio perfecto para que una buena parte de la afición futbolera de Pucallpa prolongue su descontento con el equipo. El tenor común de los comentarios sigue siendo el mismo: el mal juego exhibido por su equipo. A partir de lo que calican como un mal partido el del domingo, le siguen vaticinios pesimistas en torno al duelo con La Bocana. Sin duda, un público romántico el de esa zona del país, como en casi todo el planeta ya no se ve. Una afición que mucho recuerda a la de la segunda mitad del siglo XX, en que el espectáculo era lo más importante, ante que el resultado en sí. Una premisa que para estos tiempos parece haber quedado en el olvido.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
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