Encajonados
Un hecho lamentable que no tuvo mayor repercusión: por una bronca entre un miembro de UTC y otro de Alfonso Ugarte, la prensa pagó los platos rotos y fue impedida de ingresar al campo durante buena parte del primer tiempo.
Está claro que la Copa Perú necesita orden. Este domingo sucedió un hecho insólito que, si bien no tuvo mayor rebote -probablemente porque no le interese mucho al espectador común-, fue de lo más lamentable, sobre todo para quien trata de realizar su trabajo de la manera más adecuada.
Previo al UTC - Alfonso Ugarte, el espectáculo estuvo asegurado, con un marco imponente dentro y fuera del campo. Sin embargo, una trifulca empañó el ambiente: un miembro de cada club se agarraron a las "trompadas", sin una razón evidente. Al margen del interés por conocer la identidad de estos personajes, la medida que se tomó por "seguridad" fue más que delirante: sacar a todos los hombres de prensa del terreno de juego. O sea que, por culpa de externos, la gente que fue a hacer su trabajo terminó "pagando pato". En adelante, todo se tornó ridículo.
Todo los periodistas fueron trasladados -cuales pollitos al corral- a la parte baja de la tribuna oriente. Locutores y fotógrafos tuvieron que vivir las de Caín, ya que en plena salida de los jugadores al gramado, algunos pocos lograban observar un ligero panorama del partido y otros menos afortunados, como la prensa gráfica, siendo imposiblitados de captar imágenes gracias las rejas. Como es obvio, no hubo foto de rigor en ambos equipos.
Así, el dilema duró poco más de 15', cuando al final los organizadores y miembros del orden dieron el visto bueno para que los fotógrafos se dirigan a sus respectivos lugares.
Difícilmente se presente un suceso similar en el Enrique Torres Belón, pues pensamos que la rigurosidad policial estará presente para evitar desmanes y reacciones entre dirigentes, asistentes técnicos, entre otros. Por la prensa ni se preocupen, nosotros no nos vamos a agarrar a golpes, ni nada que se le parezca. Espero que lo comprendan.
Foto: Aldo Ramírez / DeChalaca.com, enviado especial a Cajamarca
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