Foto: Andrés Durand / DeChalaca.comSan Martín se presentó como campeón del Clausura, pero en la cancha no demostró la regularidad mostrada durante el torneo. Perdió 0-1 contra Melgar con gol de Gary Correa y no hubo vuelta, pero sí un sinfín de abrazos y celebraciones. La 'Muela', con gorrito navideño, fue la más feliz en un Monumental casi vacío y testigo impotente de un resultado que perjudica los intereses de la 'U'.

La ficha del partido

¿Por qué Melgar es un rival especial para Leao Butrón?

 

Orlando Contreras declaraba al final del partido que el equipo no se echó y que si Gino Pinasco estaba molesto, que los demandara si quería. Roberto Silva explicaba que preferían vacaciones cuanto antes. El 'Chino' Rivera alejaba toda suspicacia posible, pero aclaraba que iba a completar la Bolsa de Minutos en los partidos venideros y dar descanso a los titulares por una posible definición. El equipo que presentó era el mismo con el cual campeonó, pero el nivel mostrado por sus titulares se distanció mucho de lo rendido en otras situaciones.

Campeón sin hinchada

El título de la San Martín no tuvo hinchada que lo celebre. Oriente lució cerca de 500 espectadores que gritaban más al estilo de un concierto que de un partido de fútbol. Pese a que la misma universidad ya se encuentra de vacaciones y presentando el carné se ingresa totalmente gratis, no hay una identificación con el equipo albo. Pésima gratitud a un equipo serio que encuentra resultados, en abierta contradicción con los hinchas que siguen a un equipo que pelea la baja y a otro que no puede ni quedar sétimo en el torneo. ¿Estará cambiando el hincha peruano y malacostumbrándose a seguir a sus equipos solo cuando están de malas? 

Calles sin gente

Más de un transeúnte que hubiera pasado por el Óvalo de Mayorazgo a media tarde no habría sospechado que el campeonato de fútbol de su país acababa de proclamar a su nuevo campeón a pocas cuadras. Estuvieron tan vacías las tribunas que incluso los revendedores se contaban con los dedos de las manos, la policía no controlaba el paso de vehículos hasta la misma entrada al estadio y, lo más insólito, una señora aprendía a manejar, en un auto de una compañía de nombre similar al de un equipo chimbotano, por las calles que circundan el Monumental sin inconveniente alguno.

Intentan pero no culminan

El partido empezó con aires de emoción, con un ida y vuelta constante y ambos equipos en busca de la apertura del marcador. Los albos eran más efectivos al llegar, pero sin celebraciones de gol. Un cabezazo de Pereyra casi se introduce en su propio arco, y una internada de Ovelar fue bien cubierta por Rodríguez. Melgar, en cambio, llegaba, pero los disparos terminaban en la desolada tribuna Norte.

Desconocido Butrón

En esas, un pase de Jorge Soto dejó solo a Gárate, quien le picó el balón a Butrón. Este, en una actitud poco conocida, golpeó con la mano al ‘23’ mistiano y lo terminó de desestabilizar al aplicarle una patada a la altura del pecho. De ahí en más, el partido se inclinó para los rojinegros dada la ventaja numérica.

Préstamos a doble banda

Universitario, pendiente del encuentro, fue el más arrepentido de la tarde. No solo le prestó el estadio a la San Martín, sino que también prestó -pero al equipo contrario- al jugador que le empieza a dificultar su presencia entre los primeros siete. Gary Correa, cedido por la 'U' a Melgar para el Clausura, como buen profesional terminó siendo el mejor de la cancha llevando peligro al arco de Farro y marcando de soberbia manera el único gol. ¿Habrá Universitario también prestado la celebración para después reír último y festejar? Entre las locuras que genera un absurdo sistema de campeonato en el que te conviene perder para campeonar, aquello sería poco menos que anecdótico.

Fotos: Abelardo Delgado, Andrés Durand / DeChalaca.com

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