Vallejo - Aurich: Consignas incompletas

¿Desde cuándo no empataba Aurich en Trujillo?
Era clara la consigna de César Vallejo para esta tarde: clasificar a la Sudamericana. El equipo, que comenzó el año con algunos traspiés y se fue acomodando en el tiempo, se encontró con el momento más importante de su historia en Primera. Para ello, tenía que derrotar al Aurich, urgido por el descenso. Al final, el empate dejó a un club sin premio y a otro que se aferra a un último desafío para seguir en Primera.
A por el gol
No hay vuelta que darle. El cuadro que dominó en los primeros 45 fue Vallejo, que salió a acorralar al Ciclón. El equipo de Viera se plantó con su clásico 3-4-1-2, pero el esquema variaría por la lesión de un infiltrado Conejo Rebosio. Entró Lee Andonaire para formar una línea de cuatro defensas (Ugaz, Bonjour, Hernández y Andonaire), que logró darle equilibrar a la volante. Todos sumaron: laterales, centrales, volantes y delanteros se multiplicaron cuando había un tiro de esquina o una pelota parada.
Otra raya más
No bastó que el partido fuera trabado. Para añadirle una raya más a la cebra, los errores de la terna arbitral pusieron su cuota. El línea Willian Navarro tuvo una jornada fatal. Le anuló dos claras opciones al Gabo García. La segunda, más clara que la primera, ya que la pelota logró traspasar la línea tras un cabezazo del uruguayo al arco de Martinuzzi. Durante el partido, incluso, Víctor Hugo Carrillo le llamó la atención por dejar pasar una posición adelantada clarísima.
Un plus de Navarro
Sabiéndose inferiores a su rival, el equipo de Navarro no perdió la calma. Pese a atacar poco, la visita estuvo mentalmente fuerte para salir vivo de este partido. Faltaron un par de piezas importantes, pero los Sub-20 como Arteaga y Otero tuvieron una destacada actuación. Solo faltó contundencia, porque Chará lució muy solo.
A llenar las Bolsas
Ambos debían cumplir con la Bolsa de Minutos. Vallejo mandó a la cancha al chico Carranza casi al terminar el encuentro, ya que solo le faltaban 6 minutos para cumplir con el reglamento. Por el otro lado, el que sí estaba obligado a emplear jóvenes era Franco Navarro, que puso desde el arranque a Arteaga y Otero.
Suspenso inacabable
Si la tensión marcó el primer tiempo, el complemento fue unl total descontrol. Tanto Vallejo como Aurich sintieron la presión del correr de los minutos. Acabaron atacando a lo que salga, con más fuerza que fútbol. El conjunto poeta ya no tenía la posesión del balón. Aurich contrarrestó su dominio con el ingreso de Holsen. Se sumaron Quintana y Montenegro, con el fin de acaparar el área del conjunto trujillano. El local se cansó y, lleno de imprecisiones, se mostraron desconocidos Zúñiga y Michael Guevara; esté último, además, fue expulsado. Vallejo lo tenía servido, pero terminó tirando al suelo su regularidad. Para el Aurich, la agonía aún no termina.
Fotos: diario La Industria de Trujillo
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