Sin perder de vista el objetivo
Sin hacer ni mostrar nada espectacular, Universitario derrotó 3-1 a Boys y se puso a un punto de los líderes Cienciano y Bolognesi para seguir en la pelea por el Clausura. No fue solvente atrás, pero sí letal adelante -en gran parte gracias a la gran noche de Héctor Hurtado- y eso le bastó para ganarle a un equipo rosado que no cambió de cara con la conducción de Moisés Barack.
La noche en el Monumental presentaba frente a frente a dos equipos necesitados. Uno dolido por la reciente derrota a mitad de semana y el otro con nuevo técnico ante la seguidilla de malos resultados que lo puso en la cola del Clausura. Con una cantidad de público mayor a la que se esperaba por el desempeño del equipo ante el clásico rival, Universitario salió decidido a quedarse con la victoria y, por primera vez en este Clausura, no lo hizo agónicamente en su estadio.
Los hinchas cremas ya se habían resignado a que casi cualquier victoria crema en este torneo tuviera que ser heroica o en los minutos finales. De antecedentes tenían la volteada ante Cienciano y el triunfo logrado a duras penas ante Municipal, ambos encuentros culminados 2-1. Sin embargo, esta tarde la U fue todo menos heroico y el triunfo de agónico tuvo poco o nada.
Los primeros errores del encuentro se cometieron desde el banco. Tanto Gareca como el debutante Barack mandaron a la cancha a jugadores poco familiarizados con la posición que ejercían en el campo y se tuvo que pagar mucho por eso. En tienda crema, se produjo el debut de Néstor Duarte en la zaga merengue como stopper derecho. Desde el comienzo del encuentro se pudo ver lo poco cómodo que sentía el ex 'jotita' en esa ubicación y fue superado una y otra vez por Julio Landauri. Del lado chalaco, Linares fue ubicado como central junto a Kohji Aparicio. El poco conocimiento del rosado de esa posición hizo que Universitario entrara con relativa facilidad al área rosada y que el Vagón Hurtado se paseara como nunca lo había hecho hasta ahora por estos lares.
El colombiano jugó su mejor partido con la camiseta crema hasta el momento y estuvo presente en las tres jugadas de gol. Primero: combinación con Fano que terminó en los pies del Gavilán y a cobrar. Segundo: centro de Correa, cabezazo de Hurtado que despeja Ibáñez a medias y Balta aparece para introducirla en el arco. Tercero: Candelo desborda por la izquierda y manda un pelotazo que termina en la cabeza del Vagón para darle la tranquilidad a Gareca.
Y es que el entrenador argentino todavía no puede amoldar a sus jugadores al sistema que esta utilizando, ya que ni Gary Correa ni Karl Fernández parecen ser los extremos que él busca. El joven zurdo ha perdido la confianza luego de aquel gol fallado contra Municipal y no es la respuesta a las preguntas de Gareca. Fernández, por su parte, no termina de consolidarse como jugador y se queda siendo
solo un atolondrado volante que trasciende poco en el partido. Y si en
el medio campo encuentra esos problemas, en la zaga no llega a definir a
ese tercer defensa que complete su línea de tres. Si bien Balta y Galván se han asentado claramente en la retaguardia merengue, ni Duarte, como se señaló, ni Wilder Galliquio muestran idoneidad para la función de stopper que se les pide.
Pero si lo de la U esta complicado, lo de Boys parece no tener solución. Luego del irregular comienzo en el campeonato Boys por fin ha encontrado regularidad, pero en perder. Ante la ausencia de Montaño, Barack propuso a Labarthe y a Landauri por las bandas y pese al buen partido del volante zurdo, del otro lado el Chino se perdía en la intrascendencia y los rosados veían reducido su peso ofensivo. A ello puede sumarse el hecho de que Saraz no se ha encontrado consigo mismo en todo el año y Herrera lo único que logró en el partido fue poner el descuento chalaco luego de una serie de rebotes en el área merengue.
Debido a ese desorden de Boys, el que tuvo que pagar los platos rotos hoy fue Oscar Ibáñez. El arquero no tiene el mejor de los recuerdos jugando en el Monumental ante su ex equipo: esta es la cuarta ocasión en que sale encajando tres goles o más ante los merengues en su antigua casa. La primera ocurrió en el Apertura 2004, tapando para Cienciano: Ysrael Zúñiga, Daniel Cigogna y Rafael Arnao en contra se encargaron de dar la victoria a los cremas por 3-0. En el Clausura 2005, Daniel Maldonado jugó su mejor partido para Universitario y anotaría dos de los cuatro goles infligidos aquella tarde a Cienciano; los otros verdugos fueron Piero Alva y Javier Molina. Y este año, ya con Ibáñez en el arco de Boys ocurrió por tercera vez en el empate 3-3 entre rosados y cremas en el Apertura.
De otro lado, cabe mencionar que un 3-1 entre cremas y rosados no ocurría desde hace más de siete años, justamente en la temporada en que la U tricampeonó. En la tercera fecha del Clausura 2000, Eduardo Esidio y Piero Alva en dos ocasiones anotaron para la U. Gustavo Tempone descontó para los rosados.
Ni Moisés Barack y su segundo regreso a Boys -lo dirigió por primera vez en 1975- cambiaron esta triste historia. La primera vuelta de 'Moshé' ocurrió en 1994 en la fecha 13 del Descentralizado con victoria 2-1sobre Alianza Atlético. Luego de eso perdería, justamente, con la U 0-1 que iniciaría una racha de cuatro derrotas seguidas coronada con una caída ante el entonces colero Defensor Lima, tras la cual el experimentado técnico acabaría renunciando. Los hinchas de Boys rezan para que esta vez la historia sea distinta.
