Pescado al horno
Con tres goles -uno de ellos de otro partido- Alianza Atlético llegó a la punta del Apertura sin mayores aspavientos. Fiel a su estilo, el equipo de Cardama hirvió a su rival de turno, José Gálvez, y con un fútbol por momentos aburrido pero a la vez práctico, consumió el juego y consumó la goleada final. Los chimbotanos se vieron perjudicados por lesiones y una irresponsable expulsión.
¿Ya había goleado Alianza Atlético a Gálvez en Sullana?
Fotos: diario El Tiempo de Piura
El puerto de Chimbote debe estar mas que convulsionado. Así su equipo no esté en los primeros lugares y ocupe más bien el penúltimo lugar de la tabla, el aroma a pescado es siempre mezclado con fútbol, cada vez que la circunstancia así lo permita. Por eso, una goleada en contra causa preocupación, sobre todo si es ante un equipo que, al menos en nombres, no tendría por qué superarlo con tanta amplitud.
TODO CALIENTE
Pensar que tener que haber prescindido del ‘Chifle’ Martínez y el ‘Gato’ Fernández antes de que termine el primer tiempo haya sido un golpe al elenco chimbotano sería dejarle poco crédito al Gálvez como equipo. Ni siquiera una eventual ausencia de Yotum, por citar al jugador menos experimentado del plantel, justificaría un descalabro como el vivido hoy por la franja galvista en el Campeones del '36.
De parte de 'Rafo' Castillo -quien vio el partido desde la tribuna- no hubo respuesta práctica para paliar los males que se iban presentando en su equipo. Los ingresos de Johan Sotil y Renzo Guevara no dieron los resultados esperados al equipo chimbotano, que se encontró en desventaja hacia la media hora de juego tras una gran jugada colectiva churre que fue culminada con un golazo de volea de Diego Bustamante.
Y como ya se sabe, el calor de Sullana juega en contra de los que no están acostumbrados a él. Solo de esa forma se podría comprender que la cabeza de Miguel Llanos haya estado tan caliente como para agredir en el banderín del córner a Roberto Farfán, y ver canjeada esa absurda acción por una roja directa. Para colmo, en el mismo momento en que a unos pocos metros de distancia, fuera del campo, el arquero boliviano José Carlo Fernández salía por lesión y debía dejar su lugar a Jaime Muro.
SILENCIO CHURRE
Ni corto ni perezoso, Alianza Atlético aprovechó la oferta. Con el delantero de moda en el norte, Jaime Ruiz, enchufado otra vez, prácticamente liquidó el encuentro: 2-0 antes de irse al receso con un cabezazo a media altura. Luego, de parte de Cardama, hubo precisión en los cambios: el ingreso de Marcio Valverde le dio rédito inmediato, ya que en su primera jugada el joven lateral dio el pase de gol para el definitivo tercer gol local, consumado mediante una palomita de Ruiz.
Desde ese momento hasta el final, equipo sullanense sostuvo el dominio del encuentro con remates de media distancia que inquietaron a Muro. Pero pese a ese dominio claro, fue poca la emoción que generó su fútbol en las tribunas del Campeones del 36'. En la ‘Perla del Chira’, por lo visto en televisión, la sensación era la de cualquier tarde de domingo. Quizá sea tiempo para Teddy Cardama y sus dirigidos, pues, para demostrar que este momento no es producto de la casualidad y Sullana no siga compitiendo a mano firme con Tacna por el rótulo de la plaza más fría del torneo -excepto climáticamente hablando, queda claro-.
Por el lado de Gálvez ya está dicho casi todo: ha empezado a demostrar falencias de tipo mental, ello muy aparte de las carencias de juego de conjunto que exhibe. Sus jugadores parecen entrar derrotados antes de jugar algunos partidos, como el de la tarde de hoy. Con un plantel decoroso para el medio local, aún no logra hacer un partido redondo. Y la festividad de San Pedro es aún en junio como para esperar hasta entonces para milagros.
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