Puerto amenazado
Sport Áncash pasó por encima a un Sport Boys que no fue rival digno en ningún momento del partido. A pesar del intento y del esfuerzo de sus jugadores, Boys no pareció un equipo en la cancha y fue arrollado por un equipo huaracino que sin hacer grandes esfuerzos consiguió una aplastante victoria que devuelve a los del Callao a una profunda crisis.
¿Johnny Vegas ya le había hecho un gol a Boys?
Foto: huaraznoticias.com
Ni bien cualquier oyente sintonizaba el partido podía escuchar la emoción de los relatores huaracinos. Quizá augurando la fácil tarde que vendría ante Boys, los comentaristas de Radio Áncash no podían mostrarse más entusiasmados en la previa del partido con los rosados. Y ese entusiasmo tendría su premio: un rotundo 4-0 que aclaraba la superioridad de un Sport Áncash que fue más efectivo que mágico. No hubo figura descollante, ni siquiera alguien se diera el gusto de anotar dos veces. Hubo cuatro goleadores, como para demostrar que este equipo funciona mejor como conjunto que como individualidad.
UN ROSADO BIEN DESTEÑIDO
Cabe resaltar que en el Rosas Pampa se vivieron dos tiempos bastante diferentes. En la primera fracción, los huaracinos salieron a matar desde el inicio y en una de las primeras jugadas de peligro, Carty ya había puesto el 1-0 para la algarabía de los hinchas locales. ¿Se preveía una goleada? Probablemente sí; pocas defensas son sobrepasadas tantas veces antes de la primera media hora de juego. La zaga rosada había sido asediada a tal punto que a los 25’ cometió un penal que le permitió a Johhny Vegas estrenarse como goleador en la ciudad ancashina.
El equipo verde se sentía a gusto. Carrillo pasaba la mayor parte del tiempo desbordando antes que discutiendo con el árbitro -como que se hizo presente en el marcador con el tercer tanto- y Enzo Castillo se encargaba de manejar los hilos de la telaraña del ataque de la 'Amenaza'. Todo esto se sumaba a que por fin Carty encontró su compañero de ataque ideal: el colombiano Fabián Hernández se mantuvo movedizo durante todo el encuentro y participó en las cuatro anotaciones.
Del lado rosado, Juan Montenegro parecía el único jugador que estaba presente en la cancha. Quizá por el morbo de que el menudo futbolista formó parte de la 'Amenaza' el año pasado, los relatores solo nombraban las escapadas del hábil volante ofensivo, y en esos términos su actuación se percibía muy parecida a la de un guerrero que intentaba sobrevivir mientras es asediado por leones hambrientos. Como se infiere, mucho no pudo hacer y al final fue -para variar- sustituido cuando ya había dado todo de sí.
En tres días, se retomó la idea de que Boys lleva pegado el cartel de candidato al descenso de una manera muy difícil de obviar. No hay respuesta en la cancha, ni fuera de ella. La marea en el Callao se pone cada vez más agitada.
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