Total incógnita
A pocos días de su debut en el Descentralizado, Total Chalaco culminó su preparación sin haber realizado partidos con público y sin grandes contrataciones. Bajo el mando de Wilmar Valencia, el equipo porteño presenta las mayores dificultades para hacer proyecciones.
Una moneda al aire, un fu-man-chú. Más fácil es tratar de adivinar si saldrá el sol mañana en Lima que pronosticar el desempeño de Total Chalaco en este campeonato 2010. Esto se debe a que el cuadro listado del puerto no jugó partidos oficiales y apenas hizo un par de encuentros de práctica. Le ganó a Cristal -como hicieron todos los rivales rimenses en estos amistosos de pretemporada- y perdió con San Martín -como casi todos en estas semanas-. El balance final de 2009 dice que ni sufrió ni rió, pero sí tuvo picos o pozos de los cuales salió gracias a la experiencia de su plantilla. Ahora, muchos de los que conformaron su estructura no están y habrá que ver qué pasa.
Arco: Chibolos por ‘Chiquito’
Al parecer el arco tiene dueño: se trata de Manuel Heredia. El portero, que llegó desde Sporting Cristal, tendrá la oportunidad de alternar regularmente, lo más importante en este momento de su carrera para así poder desarrollar todo el potencial que se le observó cuando tuvo la oportunidad de cuidar la valla celeste. En caso él no estuviera, la responsabilidad recaerá en Wilfredo Caballero, aquel que el año pasado atajó en América Cochahuayco y casi llegó al primer equipo de Universitario cuando hubo epidemia de porteros lesionados en Ate. Se sabe que ambos son eficientes en sus funciones, pero no se los ha visto mucho. Por ahora tienen el crédito abierto.
Defensa: ¿Fuerte con espejo o solo un espejismo?
Si bien la sangría de jugadores en Total Chalaco afectó en menor medida a esta línea, es cierto que se fueron los usuales titulares. Solo quedó el más experimentado de todos, Jorge Espejo, quien es el llamado a liderar la defensa pese a no haber alternado como titular en los encuentros amistosos. Los laterales serán Jhoel Herrera y Sergio Ubillús, mientras el otro central debería ser el argentino Juan Fernando Grabowski o el paraguayo Édgar Miranda. Una cuarteta inédita. Además, Luis Galliquio podría sustituir a alguno de los centrales, José Moisela ocupar el carril izquierdo y, luego, se presentan tantas dudas como en las demás líneas.
Volante: Zona de oportunidades
Aparte de José Corcuera, quien será fijo en el esquema, los otros (o supuestos) titulares tendrán la oportunidad de demostrar que tienen algo que dar al fútbol en general. Por ahora, vienen jugando Edson Uribe, Henry Colán y Aurelio Saco Vértiz; todos ellos con deudas futbolísticas en sus carreras. Por otro lado, si siguen con su nivel habitual, podrán ingresar Gregorio Bernales, Carlos Enrique Ísmodes, David Soria o el colombiano recién llegado Lin Carlos Henry. Igual que en las otras líneas, a ver qué pasa.
Delantera: Una boa y un rey
Antonio Serrano y Jesús Rey, quienes casi no han jugado, tienen la responsabilidad de hacer olvidar al goleador Richar Estigarribia, que se fue al fútbol ecuatoriano. Por si fuera poco, Joel Sánchez y Germán Carty tampoco siguen en una delantera que supo ser efectiva en la temporada que se fue. A los nuevos atacantes nunca se les vio juntos, ni siquiera en los partidos de práctica. El ex Cobresol, Isaac Ponte, puede tener alternativas; luego, como antes, a ver qué pasa.
En suma: A ver qué pasa
No es por redundar, pero en realidad no sé sabe qué puede hacer este equipo. Por ahí que nunca suelta el último lugar y se va al descenso para nunca más volver. Por ahí que Wilmar Valencia, con su experiencia, pone a este grupo -que no es malo si se leen los nombres que lo componen- a pelear arriba. El fin de semana se acabarán las dudas y se verá en qué está el equipo listado.
Foto: RPP
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