Crónicas
Alemania quebró la historia: venció en una semana a las dos potencias sudamericanas en su propio continente y se convirtió en la primera selección europea en salir campeona del mundo en América. Götze, en una barrida, definió el 1-0 sobre Argentina a favor de un equipo que siempre tuvo la inequívoca capacidad de reinventarse.
 
En Brasilia, la verdeamarelha goleaba al combinado australiano con soberbia actuación de Jô e ilusionaba a todo un pueblo con el anhelado hexacampeonato. Pasaron 308 días y prácticamente ese mismo equipo sucumbió y resignó la medalla de bronce ante una renovada versión de la 'Naranja Mecánica' liderada por Arjen Robben y Robin Van Persie.
 
Argentina logró lo que intentó sin éxito desde 1990: llegar a una final de Mundial. Como en Italia, los penales le dieron el pase: el espíritu de Sergio Goycochea se reencarnó en Sergio Romero, quien atajó dos disparos de Holanda para hacer que el carnaval en Brasil sea albiceleste tras 120 minutos de milimétrico duelo táctico entre Sabella y Van Gaal.
 
El partido más extraño de los mundiales tuvo a una Alemania superlativa: la Mannschaft regaló historia pura y se metió a la final con un inimaginable 1-7 a Brasil en el Mineiraro. La Verdeamarelha sufrió la máxima derrota de su historia y la peor humillación en la máxima justa.
 
Louis van Gaal y Jorge Luis Pinto protagonizaron en Salvador el que posiblemente haya sido el duelo táctico más rico e intenso del Mundial. Lo ganó el holandés con una magistral jugada fuera del libro de texto: el ingreso del portero Krul, que inclinó la balanza mental para que los penales le sonrieran a la 'Oranje'.
 
Argentina volvió a superar los cuartos de final después de 24 años sin poder llegar más allá del quinto partido. Con un gol tempranero de Gonzalo Higuaín, los albicelestes supieron manejar el partido ante una Bélgica sin rebeldía. El 1-0 fue suficiente para romper la maldición.
 
Brasil llevó a su ritmo a Colombia y ese fue su negocio: le quitó el balón, la iniciativa, anuló sus circuitos y lo desesperó. El 2-1 premió el mejor rendimiento colectivo de Brasil y castigó la poca ambición de Colombia. La mala noticia: Neymar se lesionó y quedó fuera del Mundial.
 
Alemania pegó rápido y luego apeló a la solidez defensiva para superar por 0-1 a una Francia que mereció mejor suerte. Los germanos dicen presente en las semifinales de un Mundial por cuarta ocasión consecutiva.
 
Bélgica volvió figura inmensa al arquero estadounidense Tim Howard al dispararle hasta 16 veces para permitir su lucimiento en Salvador. Llegó a vencerlo en dos ocasiones: cuando De Bruyne y Lukaku se serenaron y se demoraron antes de patear para inducir un 2-1 que coloca a los rojos entre los ocho mejores.
 
Con sufrimiento, como lo ha hecho a lo largo del Mundial, Argentina aseguró su acceso a cuartos: venció 1-0 a una impetuosa Suiza con un agónico tanto de Ángel Di María en el segundo suplementario. El gol, eso sí, no habría llegado si no fuera por una genialidad de Lionel Messi.
 
El encuentro entre Alemania y Argelia cumplió con las expectativas de ver a 'Les Fennecs' con la opción de cobrarse su revancha tras los hechos de 1982, aunque al final el resultado fue inverso al de hace 32 años. Los germanos ganaron 2-1 en tiempo extra y avanzaron a cuartos de final.
 
Nigeria sorprendía a Francia hasta el punto de dominarlo en algunos pasajes. Pero las Águilas perdieron altura, así pues, Pogba y compañía superaron al once africano por 2-0.
 
Costa Rica se impuso 5-3 en penales sobre Grecia luego de haber empatado 1-1 en los 90’ en el Arena Pernambuco de Recife. Un gol sobre la hora de los helenos forzó el tiempo suplementario.
 
México estaba a tres minutos y descuentos de jugar por primera vez un quinto partido del Mundial, pero no pudo luchar contra su historia. Holanda despertó tarde y aun así le bastó para quedarse con el 2-1 suficiente para cuartos de final.
 
Colombia demostró que es la mejor selección sudamericana en este Mundial con una actuación redonda en todas sus líneas. Por su parte, Uruguay no supo recuperarse de la ausencia de su mejor jugador y ofreció una actuación luchadora pero pobre, especialmente en ataque.
 
Brasil no convence, pero avanza. Chile jugó un partido muy valiente y estuvo a punto de quebrar el statu quo en el país más grande de Latinoamérica. El 1-1 llevó a los penales donde todo quedó en los pies de Gonzalo Jara y ahí murieron los sueños chilenos. Partidazo. Para el recuerdo.
 
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