Foto: Miguel Marca / DeChalaca.comAlianza Universidad se paró con autoridad en Matute y, con seis ex Alianza Lima en su oncena, sacó un notable 2-3 para consumar un inmejorable inicio de temporada. El cuadro de Ronny Revollar sacó provecho de las lagunas tácticas íntimas y cambió el curso de la historia vía Lionard Pajoy.
    Roberto Castro | @rcastrolizarbe
    Director General

Las estampas de la noche de fin de enero en La Victoria hablarán de Lionard Pajoy, sus manos en posición de emoji rogando por disculpas al estadio que alguna vez gritó sus goles y cómo a los 38 años el goleador colombiano sigue tan vigente que es capaz de silenciar un ambiente de fiesta en dos minutos. Pero la verdad es que Alianza Universidad fue mucho más que eso en Matute.

Fue, para empezar, otros cinco exaliancistas en el campo configurando una columna vertebral sólida: José Cánova y Gianmarco Gambetta en el fondo, Óscar Vílchez como arquetipo y Jack Durán y Julio Landauri abriendo las bandas y dañando los endebles carriles blanquiazules. Fue también un colectivo afinado, vistoso no por el gusto de serlo sino en nombre de la productividad; fue un equipo tácticamente sólido, sin rimbombancias pero también sin fisuras. Y fue ganador porque respondió a cada golpe con jabs incluso más duros, en señal de un nivel de concentración que enriquece la Liga 1.

La Pizarra: Tus zonas erróneas

Alianza Lima: Pablo Bengoechea insistió en la línea de tres defensores, esta vez dispuesta como base de un 3-4-2-1 que por ahora parece más ambicioso que útil para el cuadro victoriano. El problema no pasa en sí por la línea de fondo, en la que el venezolano Ruberth Quijada es el valor más alto; ocurre que en los carriles tanto Oslimg Mora como Edwuin Gómez dejan demasiado espacio detrás de sí y es en el primer cuarto de cancha, en el limbo entre la zaga y las espaldas de los carrileros, que el elenco blanquiazul sufre, sobre todo ante rivales con creativos voraces -como Durán y Landauri-. Jean Deza y Joaziñho Arroé respondieron hasta que el físico se les agotó, y con Federico Rodríguez el sistema migró a un 3-4-1-2 que buscó tanto al calvo ariete como a Adrián Balboa sin mayor fortuna que el pivoteo para el gol de Carlos Ascues. Sobre el final, la expulsión de Héctor Salazar forzó que se volviera a la línea de cuatro al fondo.

Alianza Universidad: El 4-trapecio-2 de Ronny Revollar se reforzó a razón de un hombre por línea respecto de 2020 y lo hizo en todo el sentido del término. Cánova es muy buen complemento de Gambetta, pues sale jugando mejor por abajo; el 'Chengue' Juan Morales le descarga mucho peso a Vílchez en el medio; y el argentino Enzo Maidana es un '9' neto que también le libera responsabilidades a Pajoy, quien está más cómodo mientras más suelto se encuentra para desplazarse por el frente de ataque. Por lo demás, el libreto azulgrana es el mismo hace rato y cuando enfrenta a rivales que dan facilidades por las bandas, Durán y Landauri pueden despacharse con festines. Los ingresos de Mario Ramírez y de Éderson Mogollón condujeron a que el cuadro huanuqueño terminara con un 5-trapecio-1 para resistir el resultado.

El Capo: Viejo lobo

Pajoy silenció a La Victoria con toda la traza del viejo conocido. (Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com) 

Lionard Pajoy se hizo querer a su manera en Matute cuando pasó por allí: respondió a las críticas con anotaciones y si hubo una condición que nadie pudo discutirle en ese bienio 2016-2017 fue la de goleador. Esta vez le dejó mucho protagonismo a Maidana hasta que se robó la función principal: primero con un penal ejecutado con maestría y, solo 2 minutos luego, con una definición de categoría, digna de un delantero de abolengo como él. Notable lo del colombiano, quien a los 38 años piensa siempre más en el gol que en el retiro.

Kazuki Ito: No me comprendes, Menéndez

Agridulce noche la de Augusto Menéndez y compañía en La Victoria. En realidad, porque se la pasó sufriendo reclamos del banquillo de Alianza Universidad por faltas de leves a medianas que no cobraba -Vílchez fue la principal víctima- y que sugerían que la cancha estaba un poquito más empinada para el equipo visitante. Al parecer eso hizo mella en el juez, porque no titubeó para cobrar un penal bastante dudoso de Salazar a Morales que devino en el empate azulgrana y en el punto de quiebre del encuentro, pues la expulsión del zaguero íntimo facilitó que casi al instante Pajoy sacara provecho del desacomodo para liquidar el encuentro. ¿Menéndez compensó inconscientemente? No importa si él lo sabe, pero en la práctica sucedió así.

Los Goles

Las Fotos

Fotos: Pedro Monteverde y Miguel Marca / DeChalaca.com


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La ficha del Alianza Lima 2 - Alianza Universidad 3

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