Foto: AFPTáchira dejó lo que pudo en busca de revertir lo imposible. El 2-0 sobre DIM, aunque bastante meritorio para el cuadro aurinegro, resultó insuficiente para cambiar el destino de una llave sellada desde la ida.

Lenin Auris | @Lenin_Auris
Redactor

La mesura, el toque justo y el saberse superior no siempre traen consigo una cosecha abundante. El juego ordenado, poseer variantes y una gran entrega no frecuentemente se recompensa con el premio que se necesita. Táchira y DIM condujeron un partido que pasó de aparentemente soso empate a trance emotivo, pero en el que el equipo paisa siempre se notó superior. Lo del 'Poderoso de La Montaña' resultó improductivo a pesar de la derrota, ya que el resultado de la ida le permitió esa licencia para darle acceso a la siguiente fase.

La Pizarra: Máximo poder, mínimo logro

Táchira: Los dirigidos por Juan Tolisano ingresaron al campo del Polideportivo de Pueblo Nuevo con un 4-trapecio-2, que en los primeros instantes exhibió un juego ordenado con Marlon Fernández y Carlos Cermeño como puntales. No obstante, sus intentos se estrellaban al pisar el área visitante, hasta que la insistencia del último de los mencionados produjo frutos y rompió la igualdad. Tras el descanso, no solo mejoró el ensamblaje del ataque aurinegro sino la presión: los delanteros Édgar Pérez Greco y Douglar Angarita marcaron la salida paisa desde antes de la mitad del campo. Pero la poca contundencia al acercarse al área y la recuperación de la visita solo dejaron margen para un gol más.

DIM: El cuadro de Aldo Bobadilla ingresó a la cancha con un 4-2-3-1 y con pases cortos y seguros, oportunas anticipaciones y una mejor performance hombre por hombre pareció local, aunque no concretó la superioridad en goles. La cautela en los desplazamientos le pasó la factura al 'Poderoso de La Montaña' en los minutos finales del primer tiempo. En el complemento, le cedió la iniciativa al rival y le otorgó metros. Con la amenaza del tercer tanto de Táchira latente, Jesús Murillo y Andrés Cadavid recobraron el nivel inicial y con toques cortos y precisos terminaron con las aspiraciones ofensivas locales.

El Capo: Trabajo de hormiga

Marlon Fernández -a la derecha, mientras Angarita lleva el balón- celebra su descuento. Resultó insuficiente pero él destacó en la medular local. (Foto: AFP) 

Dentro de la discreta labor aurinegra en la primera etapa, destacaron las subidas, amagues y diagonales de Marlon Fernández. Al comienzo el volante se estrelló ante la defensa paisa; pero a poco de ir al descanso, un desborde por derecha provocó que antes de pisar el área visitante fuera derribado. El árbitro Andrés Matonte sancionó tiro libre, a partir del cual se generó el primer gol para el local. En el complemento, bien asociado con Cermeño y Pérez Greco, Fernández colaboró con el segundo tanto y generó una evidente situación que casi produce el tercer tanto, salvado de la misma raya de meta por la zaga del DIM.

Kazuki Ito: Energía suficiente

Junto a sus asistentes, el uruguayo Matonte cumplió una buena actuación: bien ubicado, dio fluidez al encuentro. Tras una primera parte sin acciones violentas, el complemento elevó la tensión en del campo, por lo cual el juez tuvo que mostrar algunas tarjetas amarillas, en su gran mayoría para el local.

Los Goles

Las Fotos

Fotos: Prensa Táchira; AFP


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La ficha del Táchira 2 - DIM 0

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