Miradas a medias
En el marco de un año de mayor visibilidad del fútbol femenino en el Perú, el despegue que se esperaba de la selección nacional en los primeros meses nunca se llegó a dar y terminó cayendo en repetidos problemas de temporadas pasadas.
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Daniel Orrego | @dorrego1411 Redactor |
La planificación no ha sido algo constante dentro de la FPF respecto al fútbol femenino y eso fue evidente durante 2019, a pesar de contar con una plataforma de visibilidad tan grande como la participación de la selección peruana en los Juegos Panamericanos. A pesar de esto, se marcaron algunos hitos que han aportado al desarrollo de esta disciplina con miras a las siguientes temporadas.
Mírala bien
La preparación de la selección femenina de mayores fue distinta respecto a competiciones anteriores. Impulsadas por el hecho de que serían locales durante Lima 2019, las jugadoras de la blanquirroja contaron con la oportunidad de prepararse ante selecciones como Bolivia o Colombia; incluso el duelo ante las cafeteras llegó a ser televisado, algo no visto en el Perú antes.
Doriva Bueno llevó a cabo diversos microciclos para encontrar al equipo más idóneo aunque con alguna ausencia como la de Fabiola Herrera en la nómina final. La defensora de Sporting Cristal fue traspasada al Millonarios colombiano, un suceso importante dado que una peruana no jugaba de manera profesional en el extranjero hace mucho tiempo, por lo que dejó de ser convocada para la competición continental.
Vista panamericana
Más allá del último puesto conseguido por el cuadro bicolor en Lima 2019, lo más resaltante fue la cantidad de público que asistió al estadio de San Marcos, al menos durante la fase de grupos, para apoyar a su selección. Un empate en la última fecha ante Panamá, con gol de Steffani Otiniano -la goleadora peruana en el torneo-, permitió que el equipo sumara al menos un punto dentro de un torneo en el que era difícil aspirar a la siguiente fase.
Dentro del campo de juego se vio a un equipo que no pudo equilibrar el ritmo que impusieron sus rivales, aunque con destellos de parte de algunas figuras como Cindy Novoa o Pierina Núñez -esta última, cabe indicar, pasó a jugar a España en los últimos meses de la temporada-.
La competitividad de la blanquirroja aumentó gracias a la posibilidad de medirse ante equipos superiores, pero una liga que inició con la idea de ser la semilla para una futura profesionalización y que culminó inmersa dentro del caos que es la Copa Perú no es el ambiente adecuado para formar jugadoras. En este caso, la selección no es una isla respecto a lo que se ve en el ámbito local.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Prensa FPF
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