Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEl 21 de agosto de 1999 Claudio Pizarro vistió por última vez la camiseta de Alianza Lima en un partido ante Cristal. Quien escribe acompañó y volvió crónica, para la revista Don Balón Perú, la caminata de salida de Matute del 'Bombardero' aquella tarde, desde la que cambió casi todo menos algo.
    Roberto Castro | @rcastrolizarbe
    Director General

Que veinte años es nada, dice el tango, y febril la mirada. Pero en retrospectiva, a veces es todo. Quien escribe debió escribir un 21 de agosto de 1999, con dieciocho años de edad, una crónica que el tiempo volvió relevante: la de la última salida de Claudio Pizarro del estadio Alejandro Villanueva como jugador de Alianza Lima. A continuación, la transcripción y una reflexión posterior.

"¡¡¡Claudio, suerte en todo!!!". Valeria grita con todas las fuerzas que sus escasos diez años de edad le permiten el deseo que tiene para su ídolo, un joven goleador que más de una vez la saludó militarmente tras hacer los goles con los que, haciendo honor al apellido Pizarro, conquistó el césped de Matute. Pero aunque su voz resuene en el túnel que conduce al campo, él no puede escucharla, ni siquiera mirar con nostalgia ese gramado que en la tarde sabatina había pisado por última vez vistiendo la camiseta blanquiazul. Se lo impide una nube de flashes y grabadoras, la misma que hacía unos instantes lo había sorprendido recién salido de la ducha del vestuario íntimo, casi sin dejarlo cambiarse, y que ahora sigue persiguiéndolo. Todos quieren recoger una frase, siquiera un monosílabo del protagonista del pase más caro de la historia del fútbol peruano.

"Es increíble, ni siquiera puedo saludar a mi señora". Karla, la amada de toda la vida y con la que se unió para siempre hace unos meses, lo espera con toda su familia en la parte alta de la tribuna Occidente. Pero Claudio no puede subir las escaleras, y no solo se lo impide la nube, sino también los saludos y los abrazos de despedida que le brinda todo personaje identificado con Alianza: Fernando Farah, el 'Cholo' Castillo, la señora que cuida la puerta... "Cuando llegué a Alianza jamás imaginé que iba a pasar todo esto, que iba a despedirme así. No tengo palabras para describir todo lo que siento en estos momentos, realmente voy a extrañar todo lo que significa Alianza".

Pizarro es asediado por la prensa en su último día con Alianza Lima. (Recorte: revista Don Balón Perú)Por más que lo intenta, Claudio no puede disimular la gran emoción que siente. Y no es para menos, haber escuchado a más de veinte mil personas coreando su nombre no es cosa de todos los días. "A la hinchada no puedo decirle más que gracias, muchas gracias por todo lo que he vivido en este año y medio. No soy mucho de expresar mis emociones, pero hoy no puedo evitarlo, haber tenido todo este apoyo antes de irme a Alemania representa mucho para mí".

Haciendo historia

"Claudio, plata para mi pasaje pues, mira que he venido desde Comas para mi despedida". Las cosas folclóricas que tiene nuestro fútbol se ven reflejadas cuando el pequeño Johnny, sin vergüenza alguna, irrumpe con su curioso pedido en medio de la nube, que ha reemplazado reporteros y fotógrafos por pequeños hinchas que, lapicero y camiseta en mano, quieren llevarse la última firma del ídolo. "Creo que hoy he firmado más autógrafos que en toda mi vida. Y aunque cuando son tantos como ahora molesta por instantes, en realidad es algo que me gusta".

Ese es el precio de la fama, de haber entrado en la historia blanquiazul. Y no solo por el millón y medio de dólares que pagó el Werder Bremen, sino también por haber alcanzado hace un par de semanas ante Unión Minas una marca que en Alianza Lima solo ostentaba otro delantero -de pie los que quieran-, el gran Pedro Pablo 'Perico' León: anotar cinco goles en un partido. "Nunca entré a la cancha pensando que iba a lograr cinco goles, es algo que simplemente se dio y que, en lo que realmente importa, sirvió para que el equipo ganara, como hoy (el sábado 21) que no anoté, pero sacamos adelante un partido tan complicado como este ante Cristal".

Pero la marca queda registrada, también en DON BALÓN PERÚ que, por primera vez, otorgó la calificación de diez puntos a un jugador. "No sabía que era la primera vez que su revista le daba diez puntos a alguien, la verdad que me enorgullece. Ahora solo me queda tratar de repetir esas actuaciones en Alemania".

A partir de su llegada a Alemania, Pizarro experimentó el éxito. (Foto: AFP)

Casi media hora había pasado desde que la nube había invadido la intimidad de Claudio hasta que por fin pudo llegar a los brazos de Karla y del resto de la familia, para abordar la camioneta Pathfinder que lo llevaría a casa para disfrutar de una de las últimas cenas familiares antes de enrumbar el martes 24 a Bremen, Alemania, donde verá hecho realidad el sueño de toda su vida, llegar al fútbol europeo. A nosotros no nos quedó tiempo más que para repetirle lo que en la tarde-noche victoriana se había convertido casi en un estribillo: mucha suerte, Claudio. Aunque quizá habríamos debido desearle éxito, que es lo que en realidad se espera de los grandes. Un éxito que esperamos ver repleto de sus saludos militares -ahora a la alemana- en la Bundesliga, donde quizá nadie irá a pedirle dinero para el pasaje, pero sí goles en los arcos rivales. Esos goles que valen un millón y medio de dólares y que en alemán se gritan tor.

En veinte años, pues, cambia la manera en que uno escribe. Tanto como cambia la forma en que se vivía el pospartido en los estadios: eran tiempos en que el periodista podía entrar a la cancha inmediatamente tras el pitazo final, vivir de cerca el contacto del protagonista con la tribuna, entrar al vestuario y charlar allí con los jugadores, caminar con ellos y hasta entrar a su vehículo, como ese día al asiento trasero de la Pathfinder de Claudio para hacerle las últimas preguntas mientras se despejaba la multitud. Otros tiempos, otro periodismo; de lapicero y libreta, de grabadora apagada cuando se quería que el protagonista se sintiera más suelto. Sin celulares, sin cámaras, sin mensajes de Whataspp; sin redes intrusas y ya con algo de hostilidad de cierto sector de prensa hacia el jugador de fútbol en general, pero aún de interacciones uno a uno sin tantos intermedarios o protocolos.

Cambió mucho. Menos algo: Pizarro sigue vigente y haciendo goles que se gritan tor. Y gracias a eso permite que muchos, cada vez con menos pelo y más vivencias, nos sintamos parte de una linda historia de fútbol. 

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Recorte: revista Don Balón Perú
Foto: AFP


Comentarios ( 1)add
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escrito por David , August 22, 2019
Muy buena nota y mejor final de la misma.
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