La graduación Nacional
Universitario celebra sus 95 años de existencia, aun cuando fue solo en 1928 que ingresó al fútbol grande de la capital: el Stadium Nacional le abrió sus puertas por primera vez en un encuentro amistoso ante el representativo de la Liga Chalaca de Football.
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Roberto Castro | @rcastrolizarbe Director General |
Los albores de Universitario de Deportes se remontan oficialmente al acta de fundación del club un 7 de agosto de 1924 en el Salón de Sesiones de la Federación de Estudiantes del Perú, y fijan su primer partido conocido el 19 de octubre de 1924 en la cancha del Circolo Sportivo Italiano, frente al equipo de la YMCA. No obstante, esos primeros años de la historia merengue son bastante difusos, y hasta han despertado algunas teorías sobre el momento exacto de su estricta constitución como Federación Universitaria de Fútbol, como esgrimió Jaime Pulgar Vidal en su magnífica ponencia La Federación Universitaria y el Civilismo en el año 2007.
Así, lo concreto es que hacia finales de 1927 la Federación Universitaria desarrolló con éxito una gira por Arequipa que terminó de consolidar entre sus fundadores la idea de solicitar a la Federación Peruana de Fútbol la admisión del club en sus torneos oficiales. Estas gestiones llegaron a buen puerto en el verano de 1928, y se sellaron por todo lo alto: la Federación Universitaria fue admitida de manera directa para participar en la Primera División de la Liga de Lima y Callao.
El reto fue tan bien recibido por los muchachos universitarios que decidieron prepararse a conciencia para la temporada. Así, mantuvieron una concentración rigurosa de dos meses, inusual para la época, lapso en el cual el plantel pernoctó en las instalaciones del Stadium Nacional. El inicio de la competición oficial estaba fijado para finales de mayo, pero la hora de pisar por primera vez el field de Santa Beatriz debía llegar antes: el 8 de abril de 1928, en el marco de un certamen amistoso.
Era el primer día
El diario El Tiempo, de circulación en la capital, había organizado un torneo interligas amistoso en homenaje a Alianza Lima, que había cumplido con éxito en el verano de 1928 su primera gira fuera del país -por México y Centroamérica-. En ese certamen participarían los distintos seleccionados de las Ligas de Lima, Callao y Balnearios, así como el equipo de la Federación Universitaria, al que le tocó descansar en la primera jornada. En la segunda, más bien, le tocaba hacer frente al equipo #1 de la Liga Chalaca, como parte de un programa doble en el que debían también medirse el equipo #1 de la Liga de Lima (representado por Sport Progreso) y el equipo #2 de la Liga Chalaca (representado por Unión Buenos Aires).
Así, el rival del naciente equipo universitario era un poco más duro, ya que no correspondía a un club en particular sino que era un auténtico combinado de los mejores futbolistas chalacos. Pese a ello, la dura crítica de la época ponía los puntos sobre las íes ex ante: "La prueba es dura para los jugadores universitarios, pese a la confianza que ellos abrigan, debido al metódico entrenamiento que han observado. Es indudable que ello habrá de servirles de mucho para sostener el tren del partido y que también les favorecerá para aprovechar cualquier situación que se les presente y obtener un triunfo que prestigie notablemente su récord deportivo. De no hacerlo en esta oportunidad, tendremos que declarar la inferioridad del equipo universitario, ya que se enfrenta a un cuadro sin combinación alguna y casi, podemos decir, desentrenado y con la sensible ausencia de muchos de sus buenos defensores", rezaba el diario La Crónica en su nota previa al cotejo.
El partido se inició pasadas las 5 de la tarde, por lo que terminó casi en penumbras. La Federación Universitaria saltó al campo con Jorge Alba; Mario de Las Casas y Carlos Galindo; Eduardo Astengo, Alberto Denegri y Plácido Galindo; Francisco Sabroso, Mario Pacheco, Jorge Góngora, Tomás Zavala y Luis de Souza Ferreira. El rival chalaco pegó primero, pues a los pocos minutos de iniciado se puso en ventaja vía Córdova con un remate desde lejos. El trámite del juego fue bastante pesado, y tanto el cansancio como la oscuridad fueron haciendo mella en los protagonistas; pero a 2 minutos del final, una mano de los chalacos permitió el cobro de un penal que De Las Casas capitalizó para sellar el definitivo 1-1.
Al parecer, la crítica de la época era especialmente exigente y dura con el nuevo club, aun cuando reconoció su superioridad. Escribió La Crónica lo siguiente: "Los universitarios jugaron mejor, pero sin hacer mayor cosa. Si bien se los notaba mejor entrenados, no existía coordinación en sus líneas y abusaban de los shots poderosos sin control de ninguna clase. Malos rematadores, perdieron una gran cantidad de oportunidades frente a la puerta misma del goal".
Y así se puso la tarde de ese 8 de abril de 1928, una fecha perdida en el tiempo pero que incluso en el seno de la propia institución crema supo celebrarse como efeméride importante en décadas posteriores. Es cierto que luego el Lolo Fernández y posteriormente el Monumental fueron las casas del equipo, pero no era para menos: aquel día, la 'U' pisó por primera vez el césped de ese Nacional en el que escribió tantas páginas de gloria en las nueve décadas y pico posteriores, y lo hizo ya reconocida como club de una máxima categoría que -desde su debut oficial el 27 de mayo de 1928, con goleada 7-1 sobre el José Olaya- jamás dejó de disputar hasta la fecha.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Recortes: diario La Crónica
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