Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEl inicio de la Universidad San Martín en el torneo Clausura ha sido el mejor posible con dos triunfos. ¿Podrá el conjunto santo salvar el descenso y, a su vez, pelear por clasificar a un torneo internacional?

    Jorge Frisancho | @wolfs_venom15
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El desempeño de la Universidad San Martín en el torneo Apertura fue muy discreto: tres triunfos -ante Carlos Mannucci (1-0), Sport Huancayo (2-1) y la Vallejo (2-1)-, seis empates y ocho derrotas lo dejaron en la antepenúltima ubicación con una diferencia de solo dos y cinco puntos con respecto a Pirata FC y Sport Boys, respectivamente. Por ello, era urgente realizar una reingeniería del equipo en pos de lograr la salvación a través de su campaña en el torneo Clausura. En los últimos años, el club santo se ha convertido en un equipo que se limita a luchar por no descender y, de manera adicional, a promocionar a jóvenes jugadores que pueden nutrir a las selecciones nacionales de menores y ser fichados por equipos más protagonistas.

Debido a esta preocupante situación actual en la que peligra la permanencia en la Primera División, San Martín decidió reforzarse en posiciones puntuales, en las cuales sufrió más de la cuenta en la primera parte del año. De esta manera, en la defensa fichó a Marcos Delgado (ex Ayacucho) y John Vega (Sport Boys), en la volante logró el préstamo de Flavio Gómez (ex Sporting Cristal) y contrató a Jhilmar Lobatón (ex Sporting Cristal), y en el ataque se reforzó con el ecuatoriano Joffré Escobar (ex América de Quito). A ellos se han sumado las consolidaciones de Jefferson Portales, José Luján, Carlos Huerto, Oslimg Mora, Yamir Oliva, el nigeriano Sunday Afolabi y Renato Espinoza, así como la experiencia de Diego Penny, quien además es el capitán del equipo.

Con este plantel, San Martín ha presentado notables mejoras a partir de su participación en la fase de grupos de la Copa Bicentenario, donde se clasificó como segundo del grupo D. Ahora, en el Clausura, logró salir victorioso de una plaza complicada como Cajamarca -derrotó 0-2 a UTC- y tuvo la serenidad de revertir un marcador adverso ante un animador como Real Garcilaso -que empezó ganando desde el primer minuto del partido-. Con ello, ha logrado tomar oxígeno al aprovechar el empate entre Unión Comercio y Sport Boys y la derrota de Pirata FC ante Universitario.

San Martín ha tenido un buen inicio de Clausura. (Foto: Prensa San Martín) 

A pesar de este arranque soñado, la Universidad San Martín no debería desenfocarse de su objetivo más inmediato y más realista: mantenerse en la Primera División. Para ello, su principal tarea es sumar la máxima cantidad de puntos en las primeras fechas del torneo Clausura para evitar la presión sobre la recta final del campeonato. A partir de ello, podría pensar en la clasificación a, por ejemplo, la Copa Sudamericana -además aún tiene la oportunidad de lograr ello a través de la Copa Bicentenario-, no obstante, deberá quemar etapas dentro de lo que resta del año para que sus ambiciones puedan ir creciendo.

De manera adicional, se debe destacar que el argentino Carlos Bustos, técnico de San Martín desde inicios de 2018, ha permanecido en el banco de suplentes durante las dos primeras fechas el torneo Clausura. Este aspecto podría pasar desapercibido de no ser porque durante el torneo Apertura fue expulsado en cuatro ocasiones, la última de ellas tuvo el drástico castigo de seis fechas con lo que recién pudo regresar para la Copa Bicentenario. Tal como se comentó en aquella ocasión, la mesura de un técnico es clave para transmitir calma a los jugadores, sobre todo en momentos difíciles. Si la cabeza del equipo se descontrola y pierde los papeles fácilmente, es de esperarse que los futbolistas sufran mayor nerviosismo y pierdan más partidos. Es por ello que, para bien del club santo, el técnico Bustos se mantenga en esa línea y no sea expulsado en lo que resta del torneo.

Con una oncena que ya empieza a conocerse de memoria –algunos elementos se mantienen de la campaña del año pasado- y se ha reforzado en posiciones clave, la Universidad San Martín debería dejar de preocuparse del tema del descenso lo más pronto posible para luego aspirar a un torneo internacional. Sin embargo, la experiencia de elementos como Diego Penny y Marcos Delgado será clave para guiar a uno de los planteles más jóvenes de la Liga 1 a dejar al club santo en la máxima categoría y no desenfocarse de dicho objetivo primordial. Veremos cómo acaba la historia a fin de año de un club que al parecer reaccionó a tiempo.  

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Prensa San Martín


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