Foto: Prensa Deportivo SantaníEn un partido jugado con excesiva violencia y hasta mala intención, La Equidad venció 1-2 a Santaní en un despoblado Defensores del Chaco. El cuadro asegurador alcanzó de esta manera los octavos de final de la Sudamericana en medio de una calamitosa actuación arbitral del venezolano Ángel Arteaga.


Daniel Reátegui | @danielreateguiw
Redactor

El Capo: Zapatazo a la red

Desde el primer minuto Deportivo Santaní buscó imponer condiciones, aunque apeló al corazón y al ímpetu antes que a la planificación para encontrar el arco rival. En medio de la vorágine de los primeros minutos, fue fundamental Hansel Zapata, pues desde su lugar en la mitad de la cancha, siempre trató de aquietar el temporal. Así, le otorgó claridad al juego de La Equidad, distribuyendo el esférico y mostrándose siempre para recibir libre y combinar con Matías Miers y Stalin Motta. Pero Zapata no se limitaba a recibir el primer pase de su equipo, sino que rompió líneas y en dos oportunidades llegó por el lugar opuesto a aquel donde se iniciaba la jugada para culminarla. Una de esas chances acabó con la pelota en la red.

La Pizarra: Oiga, Caballero

Humberto Sierra envió un 3-4-1-2 en el cual nunca apareció el conductor Blas Díaz, tanto así que este fue sustituido en el inicio del complemento por José Cañete. El soporte sobre el cual se apoyó el 'Santa' era la linea de cuatro que conformaban Iván Cazal, Alexis González, Iván Ramírez y Cristhian Aguada: una volante con mucho temple para cortar el juego del rival, pero a la vez con pocas luces para crear. Sierra buscó mucho el juego por las bandas con Cazal y Aguada, quienes chocaban constantemente con Pablo Lima y Juan Mahecha, lo que originó los choques que más chispas sacaron en el Defensores del Chaco.

Por el lado asegurador, Pablo Caballero envió un 4-5-1 funcional a su objetivo de conservar el arco invicto. Por ello, no le discutió la posesión del balón a Santaní; por el contrario, se replegó y formó una muralla delante de los cuatro zagueros. Y cuando recuperaba la pelota con Pablo Lima, inmediatamente se mostraba Zapata para abrir el juego con Stalin Motta y Matías Miers. En la segunda mitad, una vez que Santaní se quedó con diez hombres por la roja a Alejandro Toledo, a los de Bogotá les fue más sencillo recuperar el esférico, pues fueron muy rápidos en la transición de defensa a ataque y leyeron bien el juego para dejar siempre a algún hombre bien ubicado de modo de finiquitar la serie.

El Tapadón: Manos seguras

El juego de Santaní se cargaba por las bandas porque el centro de la cancha se tornaba intransitable por la muralla desplegada por La Equidad. Así, en la primera aproximación al arco bogotano, Cristhian Aguada alcanzó la linea de fondo y -luego de superar a Jorge Aguilar- envió el centro al área grande, donde apareció Iván Cazal para culminar la jugada. El volante de 20 años calzó la pelota en el aire y, de volea, remató al arco de La Equidad, pero encontró correctamente ubicado al golero Novoa; este, ante la fuerza del disparo, puso las palmas de sus manos y desvió el balón que iba en dirección al arco. El guardameta hizo lo correcto, porque el balón llegó haciendo extraños y era riesgoso tratar de embolsarlo, sobre todo porque en el área chica esperaba con codicia el delantero Alejandro Toledo.

La Calamidad: Zapato roto

Zapata fue la figura de la cancha, pero ello no es óbice para señalar que a los 15' erró una clara ocasión de gol. Matías Miers ingresó por izquierda y provocó un desastre en el fondo blanquinegro, tras lo que sirvió la pelota para el ingreso de su compañero por el centro del área. Cuando el arquero Gustavo Arévalos yacía vencido, Zapata levantó el botín derecho para conectar el esférico, pero este se le escurrió entre las piernas y se perdió por el lado izquierdo de la defensa albinegra.

El Extraviado: Alejaaandrooo...

El primer tiempo ya se agotaba cuando hubo un intercambio de palabras entre Walmer Pacheco y Alejandro Toledo. Los ánimos venían caldeados desde el minuto inicial y por ello, el delantero argentino que defiende a Santaní perdió la cabeza y empujó a Pacheco. El venezolano Ángel Arteaga, quien ya había perdonado a Cristhian Aguada y a Nicolás Olivera, le mostró roja directa a Toledo. La intemperancia del delantero argentino generó una escaramuza que bien pudo acabar con más expulsiones de no haber sido porque el réferi venezolano, en actitud pusilánime, prefirió mirar a un costado.

El Cambiazo: Toco y me voy

En realidad fue un doble cambiazo, porque a los 67' saltó a la cancha Jesús González para reemplazar a un agotado Matías Miers. Solo 3 minutos después, el volante gestó una gran jugada individual al venir desde la derecha, pasar por el centro y habilitar a Hansel Zapata, quien estaba solo por la derecha, como quien espera que llegue el autobús. Apenas recibió la pelota, Zapata levantó la cabeza y la clavó en el segundo palo de Arévalos. Sin embargo, a los 80', el propio González pidió su cambio al acusar un golpe en la pierna derecha, obligando a Caballero a hacer ingresar a Armando Vargas, protagonista de la gran jugada del partido.

El Jugadón: Armando gambetas

Justamente Vargas, a los 86', se mandó la acción de la noche: arrancó por derecha y juntó por ese sector a Aguilar y a Wildo Alonso. Luego de superarlos, ingresó al área y gambeteó a Fidencio Oviedo, y ante el cruce de Alexis González, también lo superó para servir la pelota a Carlos Peralta, quien con fuerte derechazo fusiló a Arévalos.

Kazuki Ito: Desangelado

Desastrosa sin dilaciones la labor de la cuarteta arbitral comandada por Ángel Arteaga.

- A los 8' el juez le mostró amarilla a Aguada cuando este había pisado a Pablo Lima.

- Luego, a los 24', Nicolás Olivera pateó una pelota que vino a sus pies y la hizo impactar en el cuerpo de Walmer Pacheco quien yacía tendido en el césped. Ni siquiera le llamó la atención.

- A los 51', un mal rechazo del arquero Arévalos rebotó en el cuerpo de Stalin Motta y regresó al área de Santaní, lo que provocó un offside conjunto de Peralta y Miers. El árbitro lo cobró por puro instinto, pues no tenía el mejor panorama de la jugada. Sin embargo, lo curioso fue que el segundo árbitro asistente Franchescoly Chacón, quien estaba en línea recta a la jugada, nunca levantó el banderín.

- A los 80' Arteaga expulsó a José Cañete luego de que el paraguayo empujara a Walmer Pacheco, quien en todo momento buscó evitar el pleito. Sin embargo, una vez que el zaguero asegurador se puso de pie, Arteaga también le mostró inexplicablemente la roja.

Los Goles

Fotos: Prensa Deportivo Santaní


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La ficha del Deportivo Santaní 1 - La Equidad 2

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