La prohibición de jugar torneos Conmebol para clubes de ascenso: No subir más
La Conmebol -con ida y media vuelta- puso en definitiva como condición que solo clubes de Primera División puedan participar en torneos internacionales a partir de 2021. Esta medida ataca directamente la principal motivación de los clubes de ascenso para participar con seriedad en la Copa Bicentenario.
|
Mariano Elías | @marianoeliasfut Redactor |
Hace apenas dos días, la Conmebol emitió un comunicado que anunciaba las condiciones que tenían que cumplir obligatoriamente los clubes que participaran en 2020 en las competiciones de la confederación, tanto la Copa Libertadores como la Sudamericana. Entre esta lista de condiciones estaban las ya por todos conocidas, como haber clasificado por mérito deportivo o no estar cumpliendo alguna sanción que imposibilite la participación.
Para esta ocasión, sin embargo, se añadió la condición de estar disputando necesariamente la categoría principal del torneo de la competición de cada país en 2020. En otras palabras, si un equipo que por méritos propios clasificó a la Libertadores o Sudamericana a través de cualquiera de las vías clasificatorias, no podrá participar en el torneo si desciende o si juega en la segunda división de su campeonato local.
Esta decisión causó revuelo sobre todo en Argentina, en donde Tigre, pese a tener una espectacular recta final de siete partidos invicto en la Superliga, no pudo evitar el descenso a la Primera B Nacional. El cuadro dirigido por Néstor Gorosito, por otro lado, viene realizando una espectacular campaña en la Copa de la Superliga, torneo en el que eliminó a Colón, Unión, al reciente campeón Racing y, a falta del duelo de vuelta, le ganó el primer duelo de las semifinales a Atlético Tucumán por 5-0. Con absoluta probabilidad enfrentará en la final el domingo 2 de junio al ganador de la llave entre Boca y Argentinos Juniors y podrá quedarse con el título, pero según la medida original de la Conmebol ya no podía obtener el cupo a la Copa Libertadores 2020, premio que se le otorgaba al campeón del certamen.
Luego de la tremenda protesta en contra por una medida extemporánea con algo de sabor político -Sergio Massa, el hombre fuerte de Tigre, es uno de los principales opositores al actual régimen argentino-, la Conmebol dio marcha atrás y anunció que la condición de jugar en la máxima categoría solo regirá para la clasificación a los torneos continentales a partir de 2021, para no modificar -como en el caso de Tigre- cupos ya comprometidos por las bases de torneos en curso. Igual, las idas y vueltas del ente continental son desagradables, pues ya a inicios de la década se había dado una medida similar luego de que Goiás jugara la final de la Copa Sudamericana 2010 ante Independiente mientras estaba en la Serie B del Brasileirao, la cual luego se acabó revirtiendo.
Como fuere, en el caso peruano en particular este tipo de problemas no se puede dar con la clasificación liguera, ya que en el mismo formato de las Bases de la Liga 1 la clasificación a Copa Sudamericana se define por Acumulado; y la de la Libertadores, si bien se resuelve por los torneos cortos, queda condicionada también por la posición de los clubes en la tabla final. Y como el descenso funciona por Acumulado, habría sido imposible que la condición de Conmebol genere algún impacto. Por ejemplo, si Deportivo Binacional gana el Apertura, pero luego hace un pésimo Clausura y desciende, automáticamente pierde tanto su cupo tanto a las semifinales como a la Libertadores por no haber quedado en tal caso hipotético entre los nueve primeros del segundo torneo del año.
Lo que sí resultaba increíble era que, justo en el año en que se hizo un esfuerzo por integrar a la Liga 1 y a la Liga 2 en un certamen la Copa Bicentenario, uno de los incentivos que podía llevar a que los clubes del ascenso mataran por el torneo desapareciera de un momento a otro. El ganador de este nuevo certamen, cuyo sorteo se desarrolla este viernes 24, logra un cupo a la Copa Sudamericana que la medida inicial de la Conmebol esfumaba. Felizmente se detuvo el despropósito, lo que puede abrir la chance de que la Copa Bicentenario genere importante expectativa.
Se sabe que es frecuente que cuando alguien tiene una buena iniciativa, en el Perú siempre hay alguien que intenta tirarla hacia abajo. Sin embargo, pocos esperaban que, superadas esas trabas, los problemas vinieran desde las oficinas en Asunción. Que las causas comunes que se enarbolan tanto sirvan para que en los meses venideros se pueda presionar a Conmebol a fin de revertir una norma que ella misma ya supo anular por insensata.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Larry Jalk / DeChalaca.com, Telam
Mostrar/Ocultar comentarios
