Foto: AFPTras ganar la ida en los escritorios, a Defensor Sporting le bastó perder por la mínima diferencia en Guayaquil ante Barcelona para avanzar en la Libertadores. El cuadro violeta, sin mayores méritos deportivos, enfrentará a Atlético Mineiro por un lugar en la fase de grupos.

Diego Urbina | @diegourbina1495
Redactor

El Capo: Desequilibrio por el marco

Marcos Caicedo demostró su experiencia y categoría como jugador de selección que es. El ecuatoriano jugó por la banda izquierda y no tuvo resistencia por dicho sector. Su gran despliegue en ataque fue fundamental para que Barcelona dominara con claridad todo el primer tiempo y gran parte del segundo. Su buen rendimiento trajo consigo -como era de esperarse- un cansancio que lo llevó a retirarse del campo con la eliminación a cuestas.

La Pizarra: Son dos historias distintas

Guillermo Almada, sea por convicción u obligación, puso sobre el campo un equipo con clara inclinación al ataque. El 4-3-3 que saltó al campo se convirtió en algunos momentos en un 3-rombo-3 en el que Beder Caicedo se colocó en el sector izquierdo como cuarto volante. Otra clara muestra de la convicción por atacar fue que en el cuadro mostaza solo alineó un volante de contención: Gabriel Marques.

En la visita la propuesta fue una sola: no recibir tres goles. El planteamiento defensivo propuesto por Jorge da Silva y la clasificación permitió encubrir un bajo rendimiento violeta desde que se disputó la vuelta de la fase anterior ante Bolívar. El 'Polilla' defendió el resultado con más cantidad que calidad, pues se arropó en su campo hasta con nueve hombres detrás de la línea del balón. La triple contención con Santiago Carrera, Pablo López y Álvaro Navarro no cumplió su tarea, sobre todo porque los ataques toreros se dieron más por las bandas. Además el tridente de ataque se asoció muy poco.

La Clave: Con derecho a los octavos

Beder Caicedo le dejó muy pocos espacios a Pablo López, quien fue de los más flojos en Defensor Sporting. (Foto: Conmebol) 

La medida que se dio a conocer a un día antes del encuentro de darle el triunfo de la ida a Defensor Sporting -por mala inscripción del colombiano Sebastián Pérez- afectó directamente el trámite del partido de vuelta. Un equipo debió buscar por obligación un resultado que -muy probablemente- no trabajó durante la semana de entrenamiento, mientras que el otro solo atinó a defender el resultado obtenido a través del derecho y no en la cancha.

El duelo: Superioridad improductiva

El sector derecho de la defensa de Defensor Sporting no pudo controlar a un desequilibrante Marcos Caicedo. El par de defensores centrales violetas -Mauricio Gómez y Santiago Carrera- sufrió en demasía para intentar controlar al extremo de Barcelona. Sin embargo, pese a tener superioridad numérica, no lograron despejar el peligro que generó el '17' ecuatoriano.

La Joyita: La recibió en la Oyola

Se jugaban 40' y Barcelona no lograba abrir la cuenta en el Monumental Isidro Romero Carbo. La necesidad y la urgencia por anotar empezaban a pesar en el trámite del encuentro, pues el dominio torero había sido contundente. Tras un centro desde el córner que rechazó Matías Rodríguez, el balón le cayó en los pies a Matías Oyola en el borde del área. El capitán del conjunto local se acomodó y definió con un disparo colocado que encontró adelantado al portero violeta.

La Calamidad: Uno fue casi ninguno

El gol de Matías Oyola no alcanzó para las aspiraciones del Barcelona SC. (Foto: AFP) 

En el gol de Barcelona la responsabilidad de Rodríguez fue indiscutible. No resolvió bien un tiro de esquina y golpeó muy mal el balón con los puños. Su despeje fue al centro, cuando los códigos no escritos del balompié indican que los rebotes deben ir a los costados. Este yerro originó la jugada del gol y se acentuó con la mala colocación -sobre la línea del área chica del área- del guardameta visitante.

La Cancha: Llena y mojada

Pese a la dificultad que implicaba remontar un 3-0, la hinchada de Barcelona no decepcionó pues asistió en masa al Monumental Isidro Romero Carbo y ofreció un marco espectacular, sobre todo si se considera que el tiempo no fue el de los mejores debido a las fuertes lluvias que azotaron Guayaquil. Justamente este fenómeno climático originó que el campo luciera mojado y afectara tanto al esférico como al juego.

Kazuki Ito: Buen café

El colombiano Wilmar Roldán volvió a tener una buena actuación a nivel internacional. Pese a la intensidad del encuentro y la complicación de un campo de juego mojado, el réferi se mantuvo cerca a las jugadas y actuó de buena forma a la hora de sancionar faltas y amonestar -las cinco veces que lo hizo-.

El Gol

Fotos: AFP, Conmebol


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La ficha del Barcelona SC 1 - Defensor Sporting 0

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