El Bene Factor
Boca venció 2-0 a Palmeiras en un partido aparentemente destinado para el empate a cero, En el cuadro xeneize ingresó Darío Benedetto, quien anotó dos goles e hizo estallar a la Bombonera, que se ilusiona con ver otra final.
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Lenin Auris | @Lenin_Auris Redactor |
DARÍO, EL GRANDE. 'Pipa' Benedetto tuvo una entrada al campo ideal, solo jugó 15 minutos y bastó para cambiarle la cara, tanto en el productividad como en la motivación dentro y fuera de la cancha en un partido que parecía que terminaba en una igualdad sin goles. Celebró por partida doble y renovó al bloque ofensivo de Boca, en el cual ni Mauro Zárate ni 'Wanchope' Ábila no mostraron desequilibrio ni precisión frente al arco. Gran reaparición del delantero, tras una grave lesión que lo dejó varios meses sin anotar.
UN ANTES Y UN DESPUÉS. Los primeros minutos expusieron a Boca Juniors incisivos y con una amplía vocación al ataque. No obstante, este impulso le duró 20 minutos y solo obtuvo una jugada de riesgo, un cabezazo de Carlos Izquierdoz que pasó rozando el palo ante un arquero visitante vencido. Luego el partido se emparejó, Palmeiras tomó el control del balón, pero sin la intención de arriesgar. En el complemento, los xeneizes lo iniciaron causando mayor peligro que la primera etapa y otra vez se fue diluyendo, hasta que lo cambios que ordenó Barros Schelotto le retribuyeron en la parte final del encuentro.
FELIPE EL EFICIENTE. Habló mucho, pero jugó mucho también. Gran noche del volante del Verdão, fue el principal de los ataques de los xeneizes. Anticipó, puso la pierna fuerte y participó en la salida de su equipo en un vasto desarrollo de su juego y se presentaba como la figura del partido hasta el brillante ingreso de Benedetto. Fue el emblema de la resistencia de Palmeiras en la Bombonera, incluso participó en un altercado con Pablo Pérez que el árbitro Tobar lo dejó pasar.
ESTALLIDO POPULAR. El Alberto J. Armando vivió un ambiente de final y que vivía cierta desilusión al ver que por momentos Palmeiras jugó con comodidad y tuvo una defensa ordenada que desarticuló la ofensiva local. A la fiesta le faltaba un anfitrión y apareció Benedetto, a quien no se le pedía mucho, su primer tanto remeció la Bombonera y el segundo la hizo explotar e hizo pasar el hincha de la frustración a una sensación de clasificación a la final de Libertadores, a pesar del partido restante en Sao Paulo.
LA MANO DEL MELLIZO. Guillermo Barros Schelotto renovó por completo el bloque defensivo salieron: Zárate que tuvo un opaco desempeño, Ábila que tuvo serios inconvenientes para superar a Luan y Gustavo Gómez y Cristian Pavón en los minutos de adición. No solo el 'Pipa' resultó un acierto, sino Sebastián Villa que provocó el repunte del nivel de Boca y fue una variante que con una labor individual causó peligro sobre el arco Weverton, que resolvió algunas pelotas de riesgo, en los momentos que los xeneizes se expusieron desconcertaron.
Fotos: AFP
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La ficha del Boca 2 - Palmeiras 0
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