Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comSerrato Pacasmayo quedará en el grato recuerdo del ascenso peruano al haber superado los 100 goles en contra en una sola temporada. Sin embargo, no será el único con estos memorables números: Bella Esperanza, otrora protagonista del torneo, terminó colero en 2002 con apenas un partido ganado, muchas goleadas en contra y más registros negativos.

    David Sánchez | @dacvalin
    Redactor

Serrato Pacasmayo vive sus últimos días en la Segunda División. Al cuadro norteño le quedan dos partidos para culminar su campaña y además de la alta probabilidad de que los pierda -recibe a Vallejo y visita a Huaral- también está latente la chance de superar un récord negativo.

En lo que va del siglo muchos equipos descendieron con el deshonroso registro de la peor defensa del año, pero ninguna tanto como la de Bella Esperanza en el 2002: si el cuadro de Pacasmayo recibe por lo menos ocho goles entre sus dos encuentros, habrá superado a los cañetanos como el equipo más goleado en una sola temporada de la Segunda en lo que va del siglo. En el caso del Bella fue un final terrible para un equipo que, generalmente con el apoyo de Alianza Lima, supo pelear los primeros lugares del torneo.

Con mucho menos rodaje

La temporada 2002 de la Segunda División estuvo marcada por la pugna por el título palmo a palmo entre Unión Huaral y Villa del Mar, pero también por el descenso de equipos de recorrido en la categoría. A diferencia del año anterior, en el que terminó en un honroso tercer lugar y contó con jugadores como Jesús Cisnero, Renzo Benavides y Mauricio Montes, Bella Esperanza quedó disminuido para el 2002 y desde las primeras fechas se colgó el cartel de candidato a descender.

 Bella Esperanza le hizo pelea a Guardia Republicana, pero igual perdió. (Recorte: diario Todo Sport)

En su primer partido -derrota 5-0 ante Huaral en Chancay el 20 de abril- alineó con Roy Sucuitana; Esaú Ugaz, James Ruiz, Michael Rodríguez, Eloy Navarro; Paul Vivanco (Teodorico Valladares), Alan Trigozo, Javier Pizarro, Cristian Vargas (Orlando Torrejón); Óscar Queirolo y Celso Antón. Entre los demás integrantes del plantel destacaban Saúl Giral y Juan Cárdenas: en resumen era un plantel bisoño comparado con los demás. A la derrota ante los naranjeros le siguieron siete más en las que el cuadro oriundo de Cerro Azul fue incapaz de marcar goles.

Entre ellas destacó el 8-0 ante Villa del Mar en Chorrillos por la fecha 5 -18 de mayo-, partido en el que Marco Portilla anotó nada menos que seis goles. En la novena jornada el cuadro de Cerro Azul por fin logró abrir su casillero, aunque no pudo evitar que Alcides Vigo lo goleara por 1-4. A dicha derrota le siguió un 3-1 ante Cristal B: en ambos encuentros el gol del Bella fue obra de Cárdenas.

Tras sendas derrotas por 2-0 ante Somos Aduanas y Virgen de Chapi llegó la única alegría de la temporada: James Ruiz anotó el gol con el que Bella Esperanza superó a la San Marcos el 14 de julio. Sin embargo, dos nuevas derrotas marcaron el final de la primera rueda: un 2-0 ante Lawn Tennis y un 0-1 ante Municipal en la UNI en un partido que terminó a los 86' debido a las expulsiones de Cárdenas, Queirolo, Martín García y Sucuitana y la lesión de otro jugador. El Bella apenas había sumado tres puntos en las primeras 15 fechas y quedaba a seis del Tennis -penúltimo- y diez de Sport Coopsol, el peor ubicado -decimotercero- entre los que se salvaban.

Caen más goles

 Villa del Mar le ganó 8-0 a Bella Esperanza. Era una clara muestra del nivel que mostraba el cuadro de Cerro Azul. (Recorte: diario Todo Sport)

La segunda rueda empezó con un relativamente sorpresivo 1-1 con Huaral -gol de Héctor Salazar-, aunque el cuadro naranjero pidió los puntos por una supuesta mala inscripción de un jugador rival. El fallo definitivo favoreció a Bella Esperanza pero solo fue una ilusión, pues las derrotas siguieron su curso.

Tras caer por la mínima ante Guardia Republicana, Bella Esperanza enlazó tres goleadas seguidas: 0-5 ante Cochahuayco, 5-0 ante AELU y 0-3 ante Villa del Mar. El margen decreció ante Coopsol -2-1- y Olímpico -1-3- y en la fecha 23 consiguió su segundo empate: Luis Canales marcó el gol cañetano en el 1-1 ante Aviación -28 de setiembre-. Sin embargo, para ese entonces la salvación ya era prácticamente una utopía y el equipo entró en picada: no sumó más.

La derrota 7-2 ante Alcides Vigo precedió al 1-6 ante Cristal B, que fue el resultado que matemáticamente selló el descenso de Bella Esperanza: a falta de cinco fechas, el decimotercero -Somos Aduanas- acumulaba 21 puntos y ya era inalcanzable. En la fecha 28 San Marcos le endilgó el que fue el resultado más abultado de la temporada: un incontestable 10-1 -descuento de Christian Encalada-.

Municipal le ganó 4-0 a Bella Esperanza. Cada partido era más desnivelado. (Recorte: diario Todo Sport) 

Tras un 0-7 en la UNI ante un Lawn Tennis que luchaba por no descender, el cuadro cañetano se despidió despidió con otra goleada: Municipal lo venció 4-0 el 23 de noviembre también en la UNI. El Tennis -al dia siguiente derrotado 1-3 por Huaral, que así logró el título y ascenso- y Guardia Republicana completaron la lista de descendidos.

De vuelta a su hábitat

Bella Esperanza cerró su campaña con un partido ganado, dos empatados, 27 perdidos, apenas 13 goles anotados y 108 encajados. Tras su triste 2002 se insertó en la Etapa Departamental de Lima para la temporada siguiente: no pudo superar dicha instancia y debió volver a su liga de origen tras más de 15 años. Salvo la campaña del 2010, el cuadro de Cerro Azui no logró superar la barrera de la Etapa Provincial, que en la actualidad lo tiene como protagonista recurrente al igual que Independiente y Walter Ormeño, equipos que también supieron jugar en Segunda.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Recortes: diario Todo Sport


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