Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEn 1969, un Perú con la sangre en el ojo por el fatídicamente célebre arbitraje de Sergio Chechelev se cobró revancha una semana luego goleando a Bolivia en el Nacional. Alberto Gallardo cerró la tanda con un gol que le costó una lesión que sería determinante para la historia de la blanquirroja.

 


LIMA, 17 DE AGOSTO DE 1969. Minuto 58. El enfervorizado estadio Nacional le exige más y más a una blanquirroja que se entrega. En tribunas está el general Juan Velasco Alvarado, presidente del país, quien ha participado de la ceremonia previa al cotejo eliminatorio Perú - Bolivia que ha tenido matices: un muñeco del árbitro venezolano Sergio Chechelev, de nefasta actuación en el encuentro jugado una semana antes en La Paz, ha sido quemado en la pista atlética del coloso de José Díaz. En el campo, Perú sigue a la carga y un centro por izquierda deriva en un balón peleado por Teófilo Cubillas contra los zagueros altiplánicos Mario Rojas y Jesús Herbas. El balón queda picando y Alberto Gallardo, sin titubear, lanza un zurdado potente, despiadado, de poca reflexión según su estilo: el 'Jet' fusila así al portero José Issa y decreta la goleada 3-0. Al parecer, el ídolo de Sporting Cristal celebra su tanto de modo extraño saltando una y otra vez sobre su zurda.

El Perú - Bolivia de 1969 en Lima fue la llave que abrió la puerta de la Copa del Mundo del año siguiente para la blanquirroja. Aquella goleada liquidó los fantasmas de la derrota en La Paz producida una semana antes y dejó clara la superioridad peruana sobre Bolivia, lo que reafirmó la idea -en un contexto bañado de nacionalismo- de las malas artes del juez Chechelev en contra de los intereses peruanos. Cubillas y Luis Cruzado -este último de penal- habían abierto el camino de la victoria en el primer tiempo, y el disparo de Gallardo acabó por sentenciar un triunfo claro.

 

  

 

Para el 'Jet', eso sí, el costo fue importante: la forma violenta en que disparó al arco boliviano generó que cayera mal parado sobre su pie de apoyo. Por eso en la celebración puede visualizárselo saltando sobre su pie izquierdo, pero no se trataba de un paso de baile: Gallardo se había acalambrado. Por esta razón, 4 minutos después debió dejar el campo en medio de aplausos para ser reemplazado por Andrés Zegarra. Sin embargo, se trataba de algo más profundo: el ariete se había desgarrado. Eso impediría que Gallardo estuviera presente en el cotejo jugado dos semanas luego en Buenos Aires, en 'La Bombonera' de Boca Juniors frente a Argentina; y eso generaría que Oswaldo 'Cachito' Ramírez, su reemplazante, acabara ingresando en la historia como leyenda blanquirroja.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com


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