Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comGremio resolvió la primera final de la Libertadores: derrotó por 1-0 a un Lanús que se plantó de modo estratégico en Porto Alegre. No obstante, una distracción le costó el resultado y pudo desembocar en un marcador más holgado tras un penal para el dueño de casa que no fue sancionado.

 

    Kenny Romero | @kenny_romero
    Director Periodístico

¿Cómo abrió Gremio un partido que preliminarmente estaba controlado por Lanus producto de su eficiente abroquelamiento defensivo?

El cambio de tuerca en la oncena de Renato Gaúcho se trastocó a partir de las sucesivas variantes que gestó para la etapa complementaria. Antes, en todo el primer tiempo, Gremio había repetido un libreto que, aunque con emociones, fue leído a plenitud por Lanús. En esa línea, el principal gestor de las acciones de peligro fue Edilson, hombre de gran proyección que generó zozobra en cada incursión que plasmó en el terreno de juego. Por el lado del 'Grana', más bien, acaso le faltó mayor convicción para resolver las situaciones de gol, sobre todo en los pies de Lautaro Acosta.

Los ingresos de Everton, y en mayor medida de Cícero y Jael, le aumentaron el volumen ofensivo a Gremio, que en los últimos tres cuartos de hora del partido se arremolinó sobre territorio visitante y estuvo muy cerca de alcanzar el desnivel en el marcador. Bajo esa fórmula es que cayó el primer -y único- tanto de la noche, obra justamente del ingresado Cícero, quien antepuso el pie para darle la ventaja en la primera final a sus colores. Ventaja que, por cierto, pudo ser más holgada para los de Porto Alegre, que en los minutos de descuento no le sancionaron un claro penal producto de una falta que generó Rolando García Guerreño dentro del área.

Foto: AFP


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La ficha del Gremio 1 - Lanús 0

 

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