Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comNada se definía en el cierre del Torneo de Verano para ambos, pero tanto la San Martín como Ayacucho procuraron remediar sus irregularidades. Fueron los albos quienes, tras hacer un buen primer tiempo, ganaron con cierta facilidad por 2-0 para terminar encima de los zorros en el grupo A.

Mariano Elías | @marianoeliasfut
Redactor

Este encuentro, como todos los demás que se disputan en esta fecha, no cambiaba para nada el desenlace del Torneo de Verano, que ya definió con las clasificaciones de Melgar y UTC a la final como ganadores de sus grupos. Sin embargo, la Universidad San Martín y Ayacucho FC se enfrentaron en el Callao para ir sumando puntos en el acumulado y llegar con un buen colchón al Torneo Apertura. Los locales venían de tres partidos sin ganar, mientas que los ayacuchanos, por su parte, habían empatado en Arequipa en un duelo en el que los tres puntos se le escaparon en el segundo tiempo. En cualquier otra circunstancia se habría podido decir con propiedad, entonces, que ambos llegaban necesitados.

Tras el pitazo inicial de Víctor Hugo Carrillo -quien arbitró un partido en el país después de dos meses, desde el Comercio - Cristal por la fecha 8-, fueron los albos quienes tomaron el protagonismo. La propuesta de Orlando Lavalle se evidenció desde un inicio: agruparse en poco espacio, presionar en campo rival e inmediatamente cambiar el ritmo para llegar al gol a través de transiciones rápidas. Ayacucho no pudo con esto: Alexander Succar fue una pesadilla en el primer tiempo, recogiéndose y quitando balones a los dubitativos Juan Morales, Paolo Joya y Raúl Penalillo.

El primer gol del partido llegó así. Fue justamente el exdelantero de Sporting Cristal quien le robó un balón a Joya y le dio un pase profundo a Junior Ponce. Este pasó a toda velocidad por la banda derecha y asistió de manera precisa a Jairo Vélez, quien venía acompañando bien la jugada por el otro lado. El ecuatoriano definió a placer ante la portería ya prácticamente batida de Mario Villasantti y a los 6’ la San Martín ya estaba adelante en el marcador. 

Sixto Ramírez no la pasó bien ante el ataque santo. (Foto: Prensa Universidad San Martín) 

Durante los minutos siguientes los movimientos tácticos del equipo de Lavalle fueron interesantes: Succar se recogía casi hasta la mitad de la cancha para apoyarse y jugar de espaldas y Jesús Chávez pasaba a ocupar el espacio del punta, principalmente como distractor de marcas y dejando libres a Ponce y Vélez por los costados. Así también llegó el segundo gol: con una jugada por el lado izquierdo tras una presión alta que terminó en un remate cruzado de Ponce que sentenció el 2-0 antes del descanso.

Parecía un partido normal, con un equipo que superaba a otro cómodamente y en el que parecía habría más goles. Pero un minuto antes del desenlace de la primera mitad, Marcos Pirchio empujó a Jordan Guivin y fue inmediatamente expulsado por Carrillo. La acción quizá no ameritaba una tarjeta roja, pero el delantero argentino ya estaba yendo algo fuerte a las jugadas y se notaba que podía no seguir en el campo. Se podía esperar que a partir de eso el resultado fuera más abultado a favor de la San Martín; pero no fue así, ya que iniciado el segundo tiempo Koichi Aparicio cometió dos duras faltas cerca del área y se ganó así sendas amarillas que se convirtieron en una tarjeta roja que dejó a ambos equipos con diez hombres.

Pese a las intenciones visitantes por igualar el marcador, los zorros carecieron de ideas en ofensiva y el arco santo apenas se vio en peligro. También fue pobre lo de la San Martín en los contragolpes: los de Santa Anita pudieron liquidar el partido, pero Wilder Cartagena y Chávez, particularmente, desperdiciaron opciones. El mejor de la cancha terminó siendo Succar, quien fue el más importante en la recuperación y generación de ocasiones a favor de su equipo. No tuvo, eso sí, oportunidad cara a cara frente al arco y salió del campo sin anotar; pero el ariete trajinó, jugó e hizo jugar.

La San Martín demostró su poderío ante Ayacucho. (Foto: Prensa Universidad San Martín) 

Con este resultado, ambos equipos terminaron deambulando en la mitad de la tabla del grupo A del Torneo de Verano y cerraron el primer torneo corto del año como dos de los cuadros más irregulares. Capaces de hacer un buen partido y sacar puntos de visita, o de ceder resultados como locales en los minutos finales con discretas actuaciones. Desde el Apertura las chances se revisitan, pero el primer torneo del año no ha dejado la impresión que alguno de los dos pueda pelear por algo interesante este 2017.

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Fotos: Prensa Universidad San Martín

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La ficha del San Martín 2 - Ayacucho 0

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