Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEn el Arena da Baixada, San Lorenzo hizo un partido efectivo en ataque y defensa y derrotó sorpresivamente por 0-3 a Atlético Paranaense. El local estuvo impreciso y se vio superado por el orden del 'Ciclón', que se lavó así la cara de su discreta performance como local y lo igualó en la tabla del grupo 4.

Kenny Nagahama | @Kenny_Nagahama
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LA ABSOLUTA PERFECCIÓN. El sistema de ambos equipos fue muy similar al que emplearon en el partido de ida en Buenos Aires, y el local salió a imponer dominio territorial. Esta vez, sin embargo, Atlético Paranaense no logró elaborar una sola jugada profunda de peligro. San Lorenzo esperó ordenado, y los primeros 10 minutos estuvieron llenos de jugadas inconclusas y pases errados. Eso fue lo que ocurrió hasta que el 'Ciclón' dispuso de un tiro de esquina que Gabriel Rojas jugó en corto con Fernando Belluschi, quien retrocedió el balón en primera para Franco Mussis; el '7' esperó que Belluschi le marque el pase dentro del área y se la puso para que le sirviera un centro perfecto con la menos hábil a Pablo Díaz; este la mandó a guardar con un cabezazo impecable. Gran jugada de laboratorio en un partido que no había tenido situaciones de gol.

HAY QUE SER TERCOS.  En lo que restó del segundo tiempo, Atlético Paranaense tuvo la pelota e intentó llevar peligro rotando el balón hasta encontrar un espacio por el medio, el cual nunca apareció. San Lorenzo hacía su partido y por ello le dio espacio al local para que sus centrales jugaran adelantados y participaran activamente de la rotación sin profundidad de su equipo, lo que finalmente no mostró resultados.

CUMPLIÓ SU LABOR. El punta de la visita, Nicolás Blandi, casi no apareció en el partido. Pero no por intrascendencia, sino porque la propuesta de su equipo requería que esté a la espera de balones en alguna salida rápida tras aprovechar algún error del rival. Así, sobre los 68', en una jugada rápida, bien elaborada y limpia, Belluschi mandó un centro perfecto en primera tras un pase del ingresado Rubén Botta, que Blandi conectó perfectamente para marcar el segundo.

 

SE BOTTÓ. Ya sobre el final, San Lorenzo encontró nuevamente espacios para poner uno más en la cuenta ante un rival que jugaba con tres delanteros, pero que aun así no lograba incomodarlo ni un poco. De esta forma, a los 92'+, el también ingresado Juan Mercier intentó hacer una pared con Botta, quien recibió el pase dentro del área. Mercier pasó y jaló la marca, pues su compañero hizo la pausa; amagó una intención de devolver el balón y remató al primer palo de Weverton, par poner así la goleada con calidad y tranquilidad.

IMPOTENCIA AJENA. Si el lector vio todo el partido, comprenderá que por momentos era algo desesperante ver cómo Paranaense no era capaz de elaborar alguna jugada de peligro. Y cuando dejó de rotar el balón en el segundo tiempo e intentó jugar de modo largo para sus delanteros, la sensación no cambio en absoluto. San Lorenzo dejó que el local tuviera más la pelota, pero el cuadro rubronegro simplemente no sabía qué hacer con ella. Debido a esta situación, el encuentro careció de emociones más allá del 0-3.

Fotos: AFP

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La ficha del Paranaense 0 - San Lorenzo 3

 

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