Bélgica, Holanda y Luxemburgo: Benelux que no se apaga - De Chalaca | Futbol para el que la conoce

Holanda enfrentó a Bélgica y Luxemburgo en menos de una semana en noviembre; dos países con los que comparte una historia en común que pudo remover su actualidad futbolística, desde los Mundiales hasta las Eurocopas.

 

Eduardo Tirado | @EduardoTL     Redactor

En 1967, Bélgica goleó 5-0 y 3-0 a Luxemburgo por las Eliminatorias europeas. La historia entre ambos países siempre ha dejado marcada una clara paternidad por parte de los belgas, con un total de 18 enfrentamientos que han dejado 14 triunfos para elloss, 1 para Luxemburgo y solo 3 empates. La única vez que vencieron los habituales perdedores fue en 1945, cuando sorprendieron en un amistoso con un 1-4.

Lo que sí ha sido tratado casi siempre como un clásico son los enfrentamientos entre Holanda y Bélgica, y no es para menos, si hasta ahora siguen siendo equipos competitivos. A estos choques se les ha denominado el derby der Lage Landen (Países Bajos) y tienen una larga tradición. Los números señalan que se han enfrentado 133 veces (aunque solo 126 de manera oficial), y este récord de enfrentamientos solo son superados por los Austria - Hungría (137 partidos) y Argentina - Uruguay (203 cotejos, entre oficiales y amistosos). De esta manera, el registro muestra 55 victorias para los holandeses, mientras que los belgas se quedan con 41. Aun así, los 30 empates por medio nos hablan de lo parejo que han sido estos duelos habitualmente.

 

El caso más curioso es entre Holanda y Luxemburgo, ya que entre ambos países solo existen 17 enfrentamientos. El claro dominador, como se espera, es el cuadro holandés con 14 triunfos en su haber, mientras que solo cedió 2 derrotas y 1 empate ante este oponente. El último choque se dio en las recientes Eliminatorias y terminó con un contundente 1-3 para los naranjas.

Lazos más que comerciales

Para profundizar en la rivalidad habría que comprender que el Reino Unido de los Países Bajos estuvo formado por los actuales Holanda, Bélgica, Luxemburgo y parte de Alemania desde 1815 a 1830 y, por un breve tiempo, en 1839. Más adelante, se crearía la Benelux, nombre otorgado a la unión económica entre estos tres países europeos: Bélgica, Holanda -Nederland- y Luxemburgo. Esta conformación se dio a través de un tratado comercial que fue firmado el 5 de setiembre de 1944, pero que recién entró en vigor el 1 de enero de 1948. Si bien la unión fue fundamentalmente económica, queda la pregunta de qué hubiera pasado si esta se hubiera mantenido en lo territorial, pues probablemente se trataría de una potencia del balompié.

En los 70. Sin dudas, el equipo sensación de los mundiales de Alemania 74 y Argentina 78 fue la 'Naranja Mecánica’de Rinus Michels. Pese a quedar subcampeona del mundo por dos veces consecutivas, queda en la retina de los seguidores del fútbol aquel plantel holandés conformado por figuras como Johan Cruyff, Johan Neeskens, Jhoony Rep y Rud Krol. El fútbol, para algunos ‘total’, que plasmaba este cuadro se conformaba por una amplia versatilidad en el intercambio de posiciones, lo que permitía un desenvolvimiento nunca antes visto.

 

Sin embargo, la sequía que continúa hasta hoy para los herederos de Cruyff, quizás hubiera culminado con la ayuda de los belgas Christian Piot, en el arco donde más sufrió el equipo holandés, y el genial y goleador mediocampista Paul van Himst, ambos terceros en la Eurocopa 1972.

Para el Mundial de Argentina, además, se habría sumado Erwin Vandenbergh, Bota de Oro de Europa en la temporada 1979/80. Otro jugador que habría sido clave en la selección del Benelux es Raoul Lambert, atacante ysegundo capitán de Bélgica en la década tras van Himst, además de ser ídolo del Brujas. Una suma clave sobre todo ante la salida de Cruyff del Mundial sudamericano.

En los 80. En España 1982, el poderío belga empezó a observarse desde la fase de grupos: quedó primera en el grupo que compartió con la Argentina de Maradona y Kempes. Sin embargo, en la segunda fase cayó ante Polonia y la Unión Soviética. Para México 1986, la generación dorada belga llegaría madura; fue la única selección que llegó al Mundial del Benelux, incluso eliminó en un recordado duelo a Holanda en 1985, con los jóvenes Frank Rijkaard y Ruud Gullit. Los principales protagonistas de este logro fueron los porteros Michel Preud'homme y Jean-Marie Pfaff, el lateral derecho Eric Gerets, el centrocampista Jan Ceulemans, el mediapunta Enzo Scifo y el delantero Luc Nilis. Esta se conformó como la primera generación dorada de ‘Los Diablos Rojos’ y que terminó perdiendo por 2-0 en México 1986 con una Argentina que terminaría siendo la campeona mundial

Por el lado de Luxemburgo, no hubiera habido aportes significativos; sin embargo, con los refuerzos holandeses de jugadores de gran calidad como Ruud Gullit y Frank Rikjaard -en el segundo lustro- tal vez hubieran podido llegar más lejos en la cita mundialista. Esto, sobre todo, porque parte de este plantel holandés sería el que se proclamaría campeón de la Eurocopa del 88.

En los 90. fueron productivos en cuanto a la consagración de ciertos jugadores belgas y holandeses. De hecho, ambos cuadros clasificaron a Italia 1990, pero ambos fueron eliminados en octavos de final por resultados muy ajustados. Algunos jugadores como Preud’homme, Gerets, Celeumans y Scifo (Bélgica), así como van Basten, Gullit y Rikjaard (Holanda) hubieran sido un combinado de temer y, probablemente, alcanzado una mejor suerte.

En Estados Unidos 1994, Bélgica caería por la mínima diferencia ante Alemania, en octavos, y Holanda haría lo mismo frente Brasil, en cuartos. Para ese entonces, los belgas tenían como figura estelar al portero Preud’homme, quien incluso fue destacado como mejor portero del torneo. Por su parte, los dirigidos por Dick Advocaat ya contaban con Frank De Boer, Rikjaard, Marc Overmars (mejor jugador juvenil), Roland De Boer, Dennis Bergkamp y Edwin Van Der Sar. Todo un plantel de lujo que pudo haberse complementado bien con Bélgica.

Finalmente, en Francia 98, quizás un jugador de Luxemburgo sí habría encajado en el once de Benelux: Jeff Strasser, quien llegó a su pico más alto cuando saltó del Metz de Francia al Kaiserlautern alemán. Se hubiera sumado a una generación que habría contado con Marc Wilmots, Mbo y Émile Mpenza, quienes también encajarían en un equipo que tuvo a los holandeses consagrados Van Der Sar, Michael Reiziger, Jaap Stam, los hermanos Frank y Ronald De Boer, Dennis Bergkamp, Patrick Kluivert, Clarence Seedorf y Phillip Cocu.

En los 2000. Para Corea-Japón 2002, los holandeses no clasificaron, pese a tener gran cantidad de jugadores vigentes que eran protagonistas alrededor del mundo, en diferentes equipos. Los belgas cayeron en octavos frente a Brasil, por 2-0, pero tenían un equipo que recién estaba renovándose con algunos pilares como Daniel Van Buyten y Sven Vermant. Si hubiera tenido el reforzamiento del cuadro naranja, tal vez hubiera opuesto mayor resistencia al cuadro de Ronaldo y compañía.

En Alemania 2006, Holanda llegaría hasta octavos y sería eliminado por la mínima diferencia 1-0 por Portugal. Por su parte, Bélgica no logró llegar al certamen y seguía en plena renovación generacional, por lo que no hubiera podido ofrecer demasiado apoyo a su país hermano. Los holandeses sí poseían a grandes figuras como Arjen Robben, Ruud Van Nistelrooy, Rafael Van der Vaart, Robin Van Persie, Wesley Sneijder y un largo etcétera. Pese a ello, no les alcanzó para trascender.

 

En los 2010. En Sudáfrica, Holanda sería protagonista y llegaría a aquella recordada final que le negó otra vez su primer campeonato mundial y se lo otorgó a España, tras el agónico gol de Andrés Iniesta en tiempo extra. La base de sus jugadores se había consolidado desde Alemania 2006 y alcanzado una madurez envidiable en cada una de sus líneas, sin embargo, dos jugadores habrían ingresado a reforzar a la selección de Benelux, quizás el defensor con más proyección de esta posible selección: Vincent Kompany, así como Wesley Sonck, figura de Ajax entre el 2003 y 2004.

Para Brasil 2014 la suerte acompañó más a ambos cuadros, los ‘Diablos Rojos’ se quedaron en cuartos de final tras ser eliminados por Argentina, los mismos que dejarían fuera a Holanda en semifinales, por tanda de penales. Aquí, seguramente, sí hubieran llegado muchísimo más lejos ambos equipos si se hubiera considerado la fusión de Benelux como una sola selección. A la larga lista de jugadores holandeses que llegaban con amplia experiencia, se podía sumar la juventud y habilidad de los belgas, quienes ya contaban con Thibaut Courtois, Eden Hazard, Kevin De Bruyne, Romelu Lukaku y varios más. De hecho, hubiera sido un buen complemento y podrían hasta haber disputado la final, ya que los argentinos sufrieron mucho para dejar fuera a los de Louis Van Gaal.

Bene sin lux

Como se pudo apreciar, Luxemburgo no hubiera sido un aporte significativo en materia de jugadores a este combinado de tres países, puesto que nunca logró una clasificación a un Mundial, siquiera. Sin embargo, no se puede soslayar que una unión entre Bélgica y Holanda mostraría, en la actualidad, un consolidado más que interesante. En la portería, Courtois seguro sería titular indiscutible. En la defensa, Jan Vertonghen, Jeffrey Bruma, Joël Veltman y Daley Blind seguron formarían la línea de cuatro. En el mediocampo es donde habría más variantes, como recuperadores, posiblemente Davy Klaassen sería pareja junto con Dries Mertens. En la volante ofensiva, Hazard, Sneijder y De Bruyne seguro que serían un tridente imponente, sobre todo por la técnica que poseen todos y la velocidad que podrían imprimir los dos belgas por las bandas.

Si la edad fuera impedimento, podríamos agregar al habilidoso Yannick Ferreira Carrasco por el holandés y la ecuación igual sería peligrosa. Por último, en el ataque, hay una gran gama de centrodelanteros que podrían utilizar, dependiendo de las características que se deseen. Por ejemplo, si se busca más rapidez se podría apostar tanto por Christian Benteke o Romelu Lukaku. Si se requiere de un atacante más movedizo y técnico, Kevin Mirallas sería otra opción. Finalmente, Holanda podría aportar con delanteros de contextura más fuerte como Luuk de Jong y Bas Dost.

En resumen, la experiencia copera de Holanda y el recambio generacional de Bélgica, con sus numerosos jugadores juveniles en gran momento, serían una buena combinación y formarían un plantel que podría, tranquilamente, perfilarse a ser campeón mundial en un futuro no muy lejano. Además, la combinación de ambas ligas hubiera conformado, seguramente, una de gran nivel, tanto que podría competir de igual a igual con otras como la Premier, La Liga o la Serie A, lo que hubiera mejorado el panorama para esta conformación de manera notable.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com

Foto: UEFA, The Guardian, wort.lu, AFP