Ayacucho FC ha echado al olvido a Jesús Chávez y la dependencia de Henry Colán. Carlos Leeb mostró ante San Martín una propuesta que le da protagonismo a más jugadores en su plantel.
Jair Villanueva | @Jair_Villanueva
Editor

La pausa por las Eliminatorias le ha caído bien al equipo de Carlos Leeb. Más allá de los resultados, que son urgentes por la zona comprometida en la que se encuentra, se ha despojado de la dependencia futbolística de Jesús Chávez y Henry Colán -la misma deficiencia que, quien escribe, analizó tras el Ayacucho - Huancayo-.

Frente a San Martín, se confirmó un crecimiento en el aspecto colectivo de Ayacucho FC. El peso de Mario Tajima por una banda es el balance que necesitó el equipo para no ser predecible en sus ataques, pues antes se centraron en la franja de Henry Colán.

La madurez colectiva del cuadro ayacuchano no solo está en las bandas, pues por dentro ha encontrado a un futbolista de buenas condiciones como Juan Neira. El volante de veintiún años nacido en Lima, ha tomado el liderazgo entrando en los segundos tiempos.

Arrieta sabe posicionarse en busca de un mejor juego colectivo. (Foto: prensa Ayacucho FC)

Además, el ataque de Ayacucho ha ganado protagonismo por la necesidad ante la ausencia de Chávez en fechas pasadas. Es así que Jesús Arrieta y Carlos Orejuela suelen jugar bien entre los laterales y centrales rivales, ingresando de esta manera en el circuito de juego ofensivo.

Con nuevos recursos, Leeb ha sumado más virtudes y va por buen camino, aunque este sea corto de cara a lo que resta del torneo. Le quedan apenas seis fechas para determinar su suerte de cara al 2017; por ahora, Leeb, gana argumentos, pero no convence al resultado. 

Foto: Ciro Madueño


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