Ilusión taladrada pero más experimentada
Una vez más, Atlético Torino no consiguió su objetivo de retornar a Primera División. No obstante, si algo se le debe destacar al 'Taladro' es que mantiene una base de jugadores locales que se ha consolidado y que proyecta una base poco acustumbrada en nuestro fútbol profesional.
La Segunda 2015, en algún momento de la temporada, pareció tener tinte granate. Sin embargo, las irregularidades saltaron a la vista y, de paso, también se vieron opacadas por temas económicos. Ello, acaso, fue el factor que marcó la diferencia en una campaña que pudo ser más protagónica de la esperada por Atlético Torino, que así como en 2013 estuvo peleando hasta el final de temporada por el título del torneo de ascenso.
Cualidad local
En este momento, que el afamado 'Rey de Copas' ya culminó su participación en el año (en la última fecha va ganar a San Simón por walk over), lo que corresponde es destacar las principales virtudes que ha dejado un equipo que se ha caracterizado por un aspecto poco acostumbrado y que, más bien, mantiene un matiz auténtico de equipo con arraigo popular y, sobre todo, barrial: su base conformada por jugadores que provienen de su localidad.
En 2015, Torino contó con 13 jugadores nacidos en Piura; de ellos 8 son de la mismísima Talara (Óscar Varillas, Renzo Cáceres, Henderson Monasterio, Olibier Pizarro, Rodolfo Peña, Wilson Ccorimanya, Eduardo Ortiz y Sergio Ramírez). Es decir, casi la mitad del plantel es oriunda (en total son 27 jugadores en la planilla de la presente temporada). Y lo más importante es que, en la mayoría de los casos, mantienen rodaje y también incidencia importante en el once estelar.
Base que sigue creciendo
El otro aspecto a resaltar por el 'Taladro' es que, de esa base señalada, hay hombres como Cáceres, Navarro, Monasterio, Pizarro, Nole, Flores, Zegarra y Sernaqué que permanecen por varias temporadas, detalle que se forjó desde el ascenso del elenco granate a la Segunda División en 2009. Si bien sus campañas en esa temporada, al igual que en 2010, 2011 y 2012 estuvo más relacionado con el factor "salvarse de la baja", lo que vino después fue la apuesta largoplacista que rindió sus frutos con la presencia de Segundo Gonzales como entrenador, quien dirigió por cuarta temporada al club: tercero en 2013 y ahora, en 2015, en posiciones de vanguardia.
Torino cierra la temporada con un semblante más positivo que negativo, y si bien no consiguió el objetivo que viene persiguiendo desde hace siete años, el aficionado talareño debe sentirse congraciado por el crecimiento sostenido de un plantel que, como pocos en el fútbol peruano, puede sacar pecho de su autenticidad oriunda.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Juan Paiva / diario La Hora de Piura
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