Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comLa realidad de San Simón es calamitosa: tiene una deuda -a priori- impagable que bordea el medio millón de soles y su nuevo presidente, Dante Mendoza, ha pedido una prórroga de tres semanas para solucionar el caos. El plantel, tras un amago de retiro, va a esperar el desenlace.

 

Este, sin duda, es el momento más álgido en la historia de San Simón. Si hace algunos días parecía que el cambio de junta directiva iba a traer días más felices en el seno de la escuadra moqueguana, aquella ilusión se esfumó de porrazo: Dante Mendoza, empresario de 28 años que es el nuevo presidente, comprobó in situ que la información que recibió del saliente Job Uribe y compañía no se ajustó a la realidad: la deuda que está arrastrando desde 2014 es inmanejable y, por tal razón, reconoció que la única opción de sobrevivir es con el apoyo de las empresas locales.

Cifras disparadas (para mal)

¿Cuánto debe San Simón a la fecha? De acuerdo con lo que comprobó DeChalaca con fuentes periodísticas moqueguanas, la cifra supera el medio millón de soles. Claro está, Dante Mendoza ya invirtió -de la suya- un aproximado a los 150 mil soles. Pero el desglose de la deuda -desde la llegada del nuevo mandamás- es el siguiente: se estuvo debiendo 240 mil soles por tres meses de planilla del plantel (la planilla es de 80 mil soles mensuales), 150 mil soles de la refinanciación de la deuda de 2014, 110 mil soles al dirigente Julio Mamani y 70 mil soles de la garantía para participar en la Segunda 2015. En total, el monto que manejan los medios locales totalizan los 570 mil soles.

Los jugadores de San Simón se mantienen en vilo. (Foto: Fredy Mamani / Deportes Luminar) 

Como ya se dijo, Dante Mendoza puso un monto de su parte, el cual sirvió para amortizar parte de la planilla del mes de junio, así como los viáticos que se emplearon para el duelo de visita ante Unión Huaral y el viaje de Torino para su presentación en Moquegua. No obstante, el actual presidente de San Simón, que aun no tiene junta directiva conformada, reconoció que no hay más plata para solventar los gastos del plantel, por lo que pidió a sus jugadores una prórroga de tres semanas para solucionar los inconvenientes; caso contrario, el club va a ser declarado en quiebra.

Persuadidos (por ahora)

Desde luego, el extremo más difícil de sostener ha sido el de los jugadores. De hecho, el grupo, de manera unánime, había tomado la decisión de esperar hasta el jueves para que se les abone parte de la deuda que ostentan con ellos para viajar a Cutervo, caso contrario iban a perder por walk over ante Comerciantes Unidos. Al final, la explicación puntual de Dante Mendoza permitió que el equipo aguarde por estas tres semanas para seguir de pie en el torneo de ascenso. ¿Pero realmente tendrá solución?

¿Cuál será el destino del cuadro moqueguano en adelante? (Foto: Fredy Mamani / Deportes Luminar) 

Por como va la cosa, el camino es bastante sinuoso. De hecho, salvo la venia de la ADFP-SD, el equipo colegial ya debería perder dos puntos más por un nuevo incumplimento con el pago del fraccionamiento con el Safap. Además, lo consencuente es que, en la próxima fecha (la 15), el club sea inhabilitado para programar su partido justamente por dicha deuda, tal como se hizo hace un par de semanas con Mannucci (más allá de realizar el pago de modo extemporáneo).

Si en el lapso de tres semanas no hay solución, este es el terrible camino que le espera a San Simón: la de la no programación de sus partidos que, por ende, desembocarían en su descenso automático. Ese sería el desenlace de un plantel que por ahora entrena con José Carlos Amaral y que tiene a todos sus jugadores -más por un tema de compromiso deportivo- amarrados a la idea de competir, más allá de no saber realmente qué va a pasar con sus respectivos destinos.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Fredy Mamani / Deportes Luminar


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