Racing - Cristal y Aurich - River: Que la alegría no tenga fin
Sacar 4 de 6 puntos ante el vigente campeón argentino y el monarca de la última Copa Sudamericana es, cuando menos, importante. Pero la tarea no queda ahí: esta semana Sporting Cristal y Juan Aurich volverán a enfrentar a Racing Club y River Plate, respectivamente, y deben completar la tarea: mantenerse en puestos de clasificación a octavos de final.
El miedo se acabó
Algo a resaltar en ambos es que jugaron sin complejos ni temores, pese al favoritismo –por planteles y poderío de la liga argentina– de sus rivales. Cristal no tuvo la posesión del balón como en otros partidos, pero se defendió con criterio, lejos del arco de Penny, y nunca renunció al ataque. Eso se reflejó en que tuvo situaciones claras para anotar y terminó ganando en Avellaneda. Aurich, por su parte, arrancó con tres delanteros –y llegó a tener a cuatro– para suplir la falta de elaboración que aqueja. Y aunque le costó llegar con claridad, terminó mejor que River en Chiclayo.
Experiencia, divino tesoro
En el fútbol hay una frase algo desgastada, pero que sigue vigente: "Los jóvenes ganan partidos, los grandes campeonatos". Y si bien Ballón (26 años) y Ávila (24) fueron de los mejores de Cristal en Avellaneda, los que terminaron marcando la diferencia y soportando el resultado fueron Jorge Cazulo (33) y Carlos Lobatón (35). En Aurich, el que se puso al equipo al hombro en el peor momento y desequilibró fue Luis Tejada (32), bien secundado por Hernán Rengifo (31). Como para que quede claro, una vez más, que el DNI no juega en el fútbol.
Mejoren la puntería
En Copa Libertadores no se puede ser buena gente. Si tienes al rival a punto del KO, debes darle el golpe de gracia sin dudarlo. Y esa tarea quedó pendiente: Cristal y Aurich no generaron demasiadas situaciones de gol, pero fallaron algunas que, al final, les pudo costar caro. Por ejemplo, el ‘Picante’ Pereyra, solo ante Saja, se perdió lo que pudo ser el 1-3 celeste, con lo que se habrían ahorrado algunos minutos de sufrimiento. En Chiclayo, Pacheco y Tejada no estuvieron finos en el último toque. Ojalá que al final esos goles no hagan falta.
Tarea para la casa
Cristal, ahora, deberá mantener el nivel. A diferencia de los dos partidos anteriores, supo mantener la ventaja en Avellaneda, y el martes tendrá que empezar a sumar de a tres en casa. Un tema que puede dejar tranquilos a los cerveceros es que, por fin, ya no recibieron goles en los últimos minutos, como sucedió ante Guaraní y Táchira. En Aurich, en cambio, la deuda pendiente está en la elaboración: no debe abusar tanto del pelotazo y, más bien, podría intentar poner el balón al piso y así complicar a una defensa dura –pero insegura– como la de River. Mosquera tiene jugadores de buen pie, y en una cancha no tan maltratada como la del Elías Aguirre eso podría marcar la diferencia.
Fotos: Prensa Sporting Cristal, diario La Industria de Chiclayo