Presentación de Cienciano: La lección del papá
Cienciano hizo su primera aparición en el año de manera auspiciosa: goleó 5-1 a Deportivo Garcilaso. No obstante, más allá de vencer a su clásico rival y mostrarse aplicado, el elenco imperial dejó dudas puntuales en los sectores en el que se reforzó con jugadores foráneos.
Luego de su partido de práctica ante la selección del Cusco, en Calca (triunfo por 2-0), Cienciano tuvo este domingo su prueba más "exigente" en lo que va del año. Si la referencia está entre comillas, es básicamente porque en realidad se enfrentó a Deportivo Garcilaso, su clásico rival que afronta otro tipo de preparación (está amalgamando su plantel para la Liga Distrital del Cusco por la Copa Perú, además de saltar a la cancha con una oncena netamente joven.
Sin embargo, en lo que respecta al partido en sí, que tuvo poca concurrencia en el estadio Garcilaso, el duelo le ha permitido sacar algunas conclusiones a Jorge Espejo, el nuevo DT imperial: Cienciano, más allá de la categoría del rival, nunca dejó de atacar. Merced a ello, pudo ganar por un claro 5-1 en un duelo que encaró a ritmo de entrenamiento, como corresponde, pero con una oncena que se supo amoldar a la propuesta del entrenador, con un Carlos Orejuela demoledor en ataque (hizo tres goles), y con otros jugadores como Mario Tajima, Pierre Larrauri y Raúl Tito (autor del último gol) que dejaron en evidencia que van a ser de gran utilidad en la temporada.
La táctica
El clásico cusqueño ante Deportivo Garcilaso fue el duelo idóneo para hacer algunos experimentos en la conformación. En ese sentido, sorprendió que Cienciano salte a la cancha con un 4-rombo-2 que mostró bastante elaboración y que solo presentó a un solo jugador del plantel de 2014: el arquero Diego Morales. Por lo demás, la oncena se adaptó a los requerimientos de Jorge Espejo. Por ejemplo, la primera línea del 'Papá' tuvo al argentino Ignacio Ameli (natural zaguero central) y a Jean Pierre Cáncar (natural volante de primera línea) como laterales (por derecha e izquierda, respectivamente), mientras que Marcos Ortiz y Jean Pierre Cáncar (natural marcador izquierdo) fueron los zagueros centrales.
En el mediocampo, Cienciano usó un esquema novedoso, con Julio Edson Uribe en funciones de anclaje, mientras que los movedizos Mario Tajima -por derecha- y Pierre Larrauri -por izquierda actuaron como interiores. En esta ocasión, el mediapunta del equipo imperial fue Farid Jasaui. Mientras tanto, en la ofensiva, Carlos Orejuela, el que más se lució en la tarde cusqueña, compartió el ataque con el uruguayo Juan Ignacio Delgado.
Los aciertos
En términos ofensivos, lo de Cienciano fue aprobatorio: Mario Tajima y Pierre Larrauri fueron los socios ideales de un Carlos Orejuela que parece haber llegado con mucha confianza al plantel y que, pese a no pisar el arco en muchas ocasiones, le bastó para hacerle un hat trick a Deportivo Garcilaso. Asimismo, en funciones defensivas, la llamativa primera línea imperial se mostró firme, aunque individualmente evidenció algunas grietas que merecen un párrafo aparte.
Los desaciertos
El que no tuvo una actuación destacada, a la luz de lo expuesto en el recinto cusqueño, fue el argentino Ignacio Ameli, más allá de que se trata de un zaguero central y que esta vez tuvo que incursionar como marcador por derecha. Si bien tuvo aciertos en la recuperación, se mostró muy lento en las veces que lo encararon. De acuerdo con los medios locales, parece ser uno de los jugadores a los que más le ha costado la exigencia de la pretemporada. Por su parte, otro que no mostró su mejor carta de presentación fue el delantero uruguayo Juan Ignacio Delgado, quien despilfarró las ocasiones que tuvo en el primer tiempo.
De más está decir que estos dos refuerzos del exterior, como para que se vayan haciendo una idea de la presión que van a tener si no mejoran su performance, constantemente fueron comparados -una pésima costumbre- con dos de los jugadores más representativos de los últimos tiempos en tienda roja: Santiago Acasiete y Sergio Ibarra, el hoy asistente técnico de Jorge Espejo.
Las variantes
Si bien el segundo tiempo, que estuvo plagado de cambios (Cienciano hizo ocho modificaciones), dejó poco para el análisis, lo que sí permitió fue presenciar algunas actuaciones individuales que bien podrían marcar diferencias en la temporada. Uno de ellos fue el ingreso de Raúl Tito, el ex Boys que, con apenas 17 años, tuvo momentos de buen fútbol incursionado por el extremo derecho del ataque cusqueño y anotó el último gol del partido, el que acaso fue el mejor elaborado por la acción previa en la que participó Mario Tajima.
Por su parte, las presencias de 'Luchín' Castillo -como mediapunta- y de Diego Virrueta -como delantero- en lugar de los poco trascendentes Jasaui y Delgado, le otorgó mayor vértigo a una conformación cusqueña que, salvo algunas sorpresas, debería tener a estos dos jugadores con más participación en el once estelar. Otro que ingresó con buen pie fue el ex Universitario Pedro Diez Canseco, que formó una dupla central con Jorge Araujo y le dio presencia al primer bloque. También alternaron Alejandro Duarte, Alejandro Chui y Bryan Canela, pero con escasos minutos como para exponerse a una real evaluación.
¿El equipo promete?
Para el medio local, parece ser que Cienciano, en silencio, va a tener una careta más protagónica que lo hecho en la última temporada. Esta tarde, más allá de las variantes que hizo, no se desordenó y supo respetar el 4-rombo-2 que propuso Jorge Espejo, pese a los experimentos en algunas posiciones y el desnivel de rendimientos individuales. La ocasión no permitió apreciar a tres jugadores que le podrían otorgar otra dosis ofensiva, como Carlos Uribe, Gino Guerrero y Miguel Ximénez, pero queda claro que esta versión imperial 2015 los va a asimilar a su propuesta colectiva, por encima de los recursos futbolísticos -conocidos- que puedan aportarle al plantel.
Fotos: Vanessa Álvarez Sancho
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