Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comSe cumplieron 25 años de la caída del muro de Berlín, que desencadenó la reunificación de Alemania. Esto abre una interrogante: ¿cómo habría estado compuesta la selección de la antigua Alemania Democrática en la actualidad?

La caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 desencadenó la reunificación de Alemania luego de 44 años de división Este-Oeste, durante los cuales las poblaciones de las dos naciones alemanas vivieron realidades muy distintas. La reunificación culminó el 3 de octubre de 1990, con lo cual empezó la nueva historia de una de las mayores naciones del fútbol mundial.

Justamente, la reunificación política resultó en la reunificación deportiva y la selección de la República Democrática Alemana fue absorbida por la de la República Federal Alemana luego de la Copa del Mundo de 1990, en la cual esta última consiguió el cetro mundial. De esta manera, la selección de la Alemania socialista que supiera sorprender al mundo ganándole a su  hermana mayor en el Mundial de Alemania Federal 1974, dejó de existir. Por lo tanto, nos hacemos la pregunta de qué nivel hubiese podido tener si siguiera existiendo.

Años noventa

Ya antes de la reunificación, la selección de Alemania del Este era mucho más débil que el combinado de Alemania Federal, esto a pesar de las dos victorias históricas que obtuvieron en las Olimpiadas de Múnich 1972 y el Mundial alemán de 1974. Así, al llegar el momento de la reunificación, los jugadores alemanes del este que destacaban eran muy pocos.

Mathias Sammer, emblema del Dortmund campeón de Europa. (Foto: AFP)

De esta forma, fueron contados los futbolistas que pasaron a formar parte de la Alemania reunificada luego de octubre de 1990. Entre ellos, el más destacado fue Matthias Sammer, volante de contención formado en el Dynamo Dresden y que representara a Alemania Oriental en 23 ocasiones y a Alemania reunificada en 51 partidos, terminando su carrera como uno de los baluartes del Borussia Dortmund campeón de Europa y del mundo en 1997.

Junto con él, sólo otros seis jugadores originarios de Alemania del Este llegaron a formar parte de la selección alemana reunificada a lo largo de los años noventa. Así como Matthias Sammer supo hacerse un lugar en la selección reunificada durante siete años, el buen delantero Ulf Kirsten fue parte del seleccionado hasta el año 2000, representando a la nueva Alemania en 51 ocasiones, en las cuales anotó 21 goles.

El único otro jugador nacido en Alemania del Este que supo destacar en la Alemania reunificada fue Steffen Freund, volante de contención que representó a la nueva nación germana en 21 partidos entre 1995 y 1998, participando activamente en la Eurocopa 1996 que marcó el primer título de Alemania como nación unificada y en el Mundial de Francia 1998. Asimismo, Thomas Doll, Andreas Thom, Jörg Heinrich y Olaf Marschall representaron a Alemania con distintas suertes: los dos primeros no supieron mantenerse en la selección por más de dos años, mientras que los dos últimos sí consiguieron jugar por más tiempo, en especial Jörg Heinrich, quien jugó 37 partidos entre 1995 y 2002.

Años 2000

Al iniciarse el nuevo milenio, la cantidad de jugadores alemanes originarios del este que formaban parte de la selección alemana se mantuvo relativamente numerosa, en línea con el incremento que empezó a finales de la década anterior.

Michael Ballack fue uno de los volantes más completos en Alemania. (Foto: EFE)

Es más, la década del 2000 fue la única en la que una eventual selección de Alemania Oriental hubiese podido ser bastante competitiva en el ámbito internacional. En el arco, habría contado dos opciones: René Adler y el desaparecido Robert Enke, ambos parte del plantel alemán en la Eurocopa 2008. En la zaga, Thomas Linke y Marko Rehmer, quienes participaron en la Eurocopa 2000 y el Mundial 2002, habrían sido piezas importantes junto con Robert Huth y Clemens Fritz, quienes participaron en el Mundial 2006 y Eurocopa 2008, respectivamente.

En el mediocampo se habría encontrado a la mayor figura del fútbol alemán de la década pasada: nada menos que el excelente Michael Ballack, completamente omnipresente en la volante alemana en los cinco torneos internacionales de la época. Junto con él, Bernd Schneider, Jörg Böhme y Tim Borowski, todos presentes en Corea-Japón 2002, habría formado un mediocampo bastante sólido.

Finalmente, en la delantera, el letal y peligrosísimo en el aire Carsten Jancker habría formado una interesante pareja con el pequeño, veloz e intratable Oliver Neuville quien, si bien nació en Suiza, fue formado en el Hansa Rostock, club emblemático de la desaparecida Alemania Democrática.

En la actualidad

Drásticamente, la cantidad de jugadores originarios de Alemania del Este presentes en la selección alemana se hizo casi nula en esta década, con Marcel Schmelzer y el talentoso Toni Kroos como los únicos futbolistas nacidos ahí que han jugado algún torneo de selecciones, siendo este último campeón del mundo en Brasil 2014. Si nos vamos a las selecciones de fútbol base, encontramos al mediocampista Maximilian Arnold, nacido en Dresden y que juega en el Wolfsburg y en el seleccionado Sub-21. También a Leonardo Bittencourt, que forma parte del Hannover 96.

El actual campeón del mundo tuvo en Toni Kroos a una de sus grandes figuras. (Foto: EFE)

¿Cómo formaría hoy en día una selección con jugadores nacidos únicamente en los estados que pertenecían a la ya fenecida Alemania Democrática? En el arco luce como primera opción el golero Ralf Färhmann del Schalke 04, siendo Tom Starke, guardameta suplente en el Bayern Munich, su principal competencia en el puesto. La defensa formaría con una línea de cuatro en el fondo conformada por Chris Low, Andre Formitschow, ambos del Kaiserslautern, Tony Jantschke del Borussia Monchengladbach y el lateral izquierdo Marcel Schmelzer. En el medio se ubicarían Paul Seguin y Maximilian Ronald del Wolfsburg, Toni Kroos del Real Madrid y el joven Leonardo Bittencourt.  Los atacantes serían Stefan Kutschke del Paderborn, una torre de 1.96 a la que habría que ponerle los balones por arriba.  Por el otro puesto competerían los jóvenes Davie Selke del Werder Bremen y Patrick Pflücke del Mainz 05.
       
Así, se puede ver que una eventual selección de Alemania Oriental en la actualidad no sería muy fuerte, con pocos jugadores de nivel mundial que la podrían hacer competir contra los más grandes de Europa y del mundo. A pesar de esto, es interesante notar el bastante buen nivel que habría tenido una tal selección en la década pasada, en la cual la división de las dos Alemanias habría, muy probablemente, desfavorecido las participaciones de Alemania en Eurocopas y Mundiales, en los cuales casi siempre fue protagonista.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: AFP, EFE

 


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