Sipión ni pío
En el repaso de presidentes de clubes de Segunda División que postularon a cargos públicos el último domingo 5 de octubre, DeChalaca había omitido a Augusto Sipión Barrios, quien pese a su deserción física hace ya algunos meses sigue siendo el presidente formalmente reconocido en José Gálvez.
Sipión, justamente, abandonó el cargo en Chimbote para confinarse en su distrito de origen, Santa Rosa (provincia de Chiclayo, departamento de Lambayeque), y dedicarse a su postulación por el partido Vamos Perú. Los resultados electorales de la ONPE al 97.56% de actas contabilizadas le reportan un mísero 5.93% de votos favorables, lo que lo confina al quinto lugar de las preferencias en su distrito, en el que la elección fue ganada por el representante de Alianza para el Progreso, William Merino.
Con este resultado, se hace aún más improbable que Sipión -complicado además por una polémica legal con el conocido Grupo 5, de los hermanos Yaipén, además de deudas tributarias que le valieron una polémica exoneración del Tribunal Constitucional- retorne a funciones en Gálvez. Urge, pues, que en tienda de la franja se tome el toro por las astas y se resuelva alguna figura normativa que permita acelerar la renovación formal del cargo antes de que el barco siga a la deriva.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com