Ghana 1 - Estados Unidos 2
Goles: A. Ayew 80' (GHA); Dempsey 1', Brooks 86' (EUA). Arbitró Jonas Eriksson (Suecia).
El capo: Clint Dempsey (16)
Anotó el quinto gol más rápido en la historia de los mundiales y durante el partido hizo lo que hacen los grandes: se puso el equipo al hombro. Aún cuando la situación se ponía adversa y Ghana atacaba, Dempsey ganaba todas las divididas que le caían. Partidazo del estadounidense pero también hay que destacar a Christian Atsu. En ese monólogo africano que fue el segundo tiempo, Atsu encaró, probó de lejos, hizo sociedades interesantes con Muntari y ese desgaste fue el que terminó valiendo su cambio, no daba más. El desgaste que hizo vale por su actuación.
Kazuki Ito: Jonas Eriksson (15)
En lo correcto el árbitro sueco y toda su terna. Acertados para amonestar solo a dos jugadores (Rabiu y Muntari sobre el final). No cortaron nunca el juego y en más de una ocasión dieron la ley de la ventaja, haciendo énfasis en las jugadas que se daban por la banda izquierda de Estados Unidos, que constantemente perdía los papeles ante los desbordes de Boateng. Un partido bien controlado y que tuvo en los jueces de línea a dos aliados incondicionales, a quienes no les tembló la mano para validar el gol de Brooks, sobre el final, cuando los ghaneses reclamaban falta sobre Opare.
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Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
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