Minuto 12: Amanecer Dorado
No es uno de los más conocidos de aquella histórica selección uruguaya que ganó la primera Copa del Mundo, pero Pablo Dorado quedó en la historia al convertir el primer gol de las finales de los Mundiales.
Uruguay estaba en la obligación de quedarse con el título del Mundial que había organizado en 1930. Era, junto a Argentina, el gran favorito para obtener el primer lugar. De hecho, ambos equipos ya se habían enfrentado en la final de los Juegos Olímpicos de Amsterdam, por lo que el último encuentro sabía a revancha para los albicelestes.
Los uruguayos sabían perfectamente que sus vecinos iban a intentar amagarles la fiesta de todas las maneras que fueran posibles. Las 68,346 almas que llegaron hasta el Centenario de Montevideo estaban expectantes ante tamaño partido. Se esperaba un inicio sumamente reñido y friccionado, con escasas ocasiones de gol: pero la primera alegría para los uruguayos llegaría a los 12 minutos con uno de los jugadores más jóvenes de la plantilla dirigida por Alberto Suppicci.
Una combinación uruguaya desde la mitad la cancha concluyó con una pared en la que la pelota le quedó a Pablo Dorado, que por aquella fecha contaba con 22 años de edad. El entonces puntero izquierdo de Bella Vista metió un zurdazo cuando merodeaba por la parte derecha del área argentina. El remate fue imposible para el portero Juan Botasso, a quien la pelota le pasó por entre las piernas. Fue el primer tanto en una final de la Copa del Mundo. Uruguay se ponía en ventaja ante una Argentina que acechaba con el temible Guillermo Stábile.
En las tribunas, los aficionados celebraban a rabiar. Los sombreros se elevaban para festejar que Uruguay se ponía en ventaja. Argentina lograría voltear el partido, pero los charrúas sacarían la garra para imponerse por 4-2. Dorado, a pesar de no ser el más conocido del plantel, quedó para siempre en la historia como el primero en haber marcado en una final: un tanto que resultó decisivo en un partido apretado que solo pudo dilucidarse definitivamente en el tramo final.
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Foto: Historia del Fútbol Peruano, Reco Borodi
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