Minuto 34: Llegada del milenio
Los goles más significativos no siempre son los más espectaculares. El gol mil de Pelé fue de penal. La historia reservó el mismo destino para la anotación mil de los Mundiales. Rob Rensenbrink lo marcó en un partido casi intrascendente ante Escocia en Argentina 1978.
Ya se ha hablado en esta página web sobre ese Holanda - Escocia de la fase de grupos de Argentina 1978. El protagonista en esa historia, sin embargo, fue Archie Gemill con su golazo, que renovaba la fe en los escoceses en busca de la clasificación. Sin embargo, ese gol ocurrió cuando antes había sucedido un hecho de enorme trascendencia en ese mismo partido. Ese mismo día el español Asensi había anotado el gol 998 de los Mundiales en el cierre de los partidos de su grupo. En el turno final, además del Holanda - Escocia, Perú jugaba ante Irán y a los dos minutos un cabezazo del ‘Patrón’ Velásquez se convirtió en la anotación 999 de las Copas del Mundo. El gol estaba al caer.
Holanda jugaba ese partido con la calma del equipo que tiene la ventaja. Lo curioso es que Escocia también parecía tener la clasificación a la mano a pesar de necesitar una ventaja de tres goles para llegar a la siguiente ronda. Los dirigidod por Alister Mac Leod tocaban tranquilos cerca de su área cuando, de un momento a otro, Johnny Rep le robó el balón a Stuart Kennedy y enfiló con peligro hacia el arco de Alan Rough. Como todos los defensas que cometen errores, Kennedy intentó resarcir el suyo a la apurada y derribó a Rep en el área. Al austríaco Erich Linemayr no le quedó otra opción que cobrar el penal. Los reclamos no se hicieron esperar, pero los que llegaban de Kennedy eran más de culpa que de un sentimiento de injusticia.
La parafernalia antes del cobro del penal demoró la situación y, al mismo tiempo, Guillermo La Rosa conseguía un penal muy dudoso para Perú. Si bien Rensenbrink no lo sabía, si fallaba aquel disparo, la gloria del gol mil se iría para Teófilo Cubillas. El holandés, tan tranquilo como acostumbraba, se paró frente al balón y sin mucho show la mandó a la mano derecha de Rough en un lugar inalcanzable para el arquero. ¿Fue un gol espectacular? No ¿Y la celebración? Menos aún. Antes que salir corriendo como un descontrolado, Rensenbrink regresó a su campo aliviado de no haber desperdiciado el tiro desde los doce pasos sin saber que aquel remate quedaría inmortalizado en los libros históricos de la Copa del Mundo.
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El otro minuto 34: el gol de Manuel Negrete (México) a Bulgaria en 1986
Foto: mirrorfootball.co.uk; Video: Youtube / Usuario: fiebremundialista
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