Foto: Vanessa Álvarez SanchoSin llegar a ser del todo contundente en Urcos, a Cienciano le bastaron 10 minutos para derrotar por 3-0 a una San Martín que fundió motores en la primera parte y se quedó sin batería para el complemento.

 

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No es mito lo de la altura, tampoco lo es que Cienciano cuenta con un plantel austero que objetivamente le permitiría pensar en el cuarto cupo de la Sudamericana. Sin embargo, ese plantel, dirigido por Mario Viera desde las rejas de una tribuna, sin mayores pretenciones y con muchas limitaciones demostró que ante un San Martín desinflado está para hacerle tres.

Si asumimos que el primer tiempo tuvo como figura a Pedro Gallese, creo que podemos darnos una idea de cómo se desarrolló el encuentro: Cienciano jugando por los lados de Icart y Correa y probando fortuna con envíos para un impreciso Josias Cardoso. En tanto, la San Martín intentando no gastar energía, buscó la sorpresa con remates de larga distancia, principalmente de Carlos Marinelli. Con el aguante respectivo, los dirigidos por Uribe hacían el negocio y rescataban un empate milagroso.
Cienciano logró una impensada goleada sobre la San Martín, que sufrió con el 3-0 que marcó Claudio Rivero (Foto: Vanessa Álvarez Sancho)
La segunda parte fue el colapso del físico santo: Montaño caminaba en un radio de 30 metros, Marinelli no tenía la misma potencia para pegarle con la zurda y hasta el habitual '4 pulmones' Ballón no daba más. Justamente él cometería el primer error determinante en el partido: le cometió una falta dentro del área a Icart y Mauro pitó penal. Correa lo transformó en el 1-0 a los 51'.

Mientras San Martín buscaba su segundo aire, Icart sacó un zurdazo que dejó sin reacción a Gallese. Con el 2-0, ¿qué fórmula podía usar Uribe para revertirlo? Mientras el 'Diamante' sacaba la hoja y el lapicero, Rivero se vistió de Icart y con un disparo de casi 30 metros marcó el 3-0 a los 59'. En menos de 10', tres goles.

Ugarriza e Hinostroza entraron al campo para darle orden a una volante destruida. Pero Cienciano estaba entonado, todos tocaban, todos tenían la mirada frente al arco, aunque Cardoso -el encargado de terminar las opciones de gol- estaba en otra sinfonía. La expulsión de Marinelli a los 75' solo hizo que el partido acabara antes, así como parece acabar ese brote de iluminación que tuvo la San Martín en una lejana primera fecha, cuando le ganó 2-0 al mismo equipo que hoy lo humilló.

Fotos: Vanessa Álvarez Sancho y Percy Cóndor

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