Zapatazos calcados
Ante The Strongest, la 'U' recibió un gol que, por concepción, fue similar al que encajó ante Vélez: el zapatazo inesperado. Más que una fórmula preparada por el rival, los cremas están quedando expuestos al no articular en la recuperación.
La 'U' pasó apuros ante un rival que lo superó en el balance global, sobre todo en el segundo tiempo, pero hay un instante, el más doloroso de todos, que tiene que mirarse con detenimiento: el del gol de Diego Wayar. El potente remate del lateral izquierdo atigrado automáticamente trajo a colación lo que ocurrió hace dos semanas, cuando Vélez le anotó un gol con similares características a los cremas. ¿Casualidad o causalidad?
Nótese la jugada del tanto que convirtió Héctor Canteros en la infortunada noche del 11 de febrero en el Monumental: el volante de Vélez fue el que abrió el panorama tras recibir el balón y se la entregó a Emiliano Papa, quien se filtró por la izquierda y decidió devolvérsela, cuando la línea defensiva ya estaba desconcertada y tuvo fuera de órbita a Canteros, quien con todo a su favor aplicó un potente remate para vencer a José Carvallo.
Ahora regrese a lo más reciente y vea cómo se generó el único tanto del The Strongest: en esta ocasión Diego Wayar se disfrazó de Canteros y se liberó de marca al tocársela a Pablo Escobar. Si bien este último perdió el balón, el objetivo ya estaba plasmado, pues Wayar estuvo prestó a cualquier situación -en este caso el inocente despeje de Duarte- para, con un mejor panorama, aplicar la misma fórmula de hace dos semanas, o sea el zapatazo para vencer a Carvallo.
Los dos goles que ha encajado la 'U' en la presente edición de la Libertadores no han sido producto de acciones fortuitas. Entonces, ¿serán consecuencia de la descompensación técnica y física en un tramo avanzado del partido, cuando las piernas empiezan a no responder y la capacidad corporal solo trata de seguir la corriente a la jugada? Puede ser, pero más parece que la verdadera razón es porque le está costando articular en el trabajo de recuperación y, por ende, no evidencian capacidad de reacción (¿falta de rodaje de la línea defensiva y ausencia de motor en la contención?). Con Canteros y con Wayar, por ejemplo, no hubo cómo neutralizar sus apariciones y estos fueron lo suficientemente astutos a la hora de desacomodarlos. Para tomarlo en cuenta y estar más atento ante cualquier insinuación de este tipo.
Foto: EFE
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