Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comDeChalaca readapta una de sus clásicas secciones: sale Busco Equipo, entra El Míster. Y el play de honor, a horas del repechaje contra Paranaense, lo da un ex entrenador brasileño de Sporting Cristal: José Luiz Carbone.

 

Busco Equipo fue la sección que DeChalaca le dedicaba a los entrenadores de nuestro medio, pero su naturaleza era algo excluyente: dejaba afuera a la población no activa de técnicos (léase: retirados y difuntos). Así que, como alguna vez Deportivo Pesquero terminó convertido en Deportivo Wanka y Total Clean se rebautizó como Total Chalaco, Busco Equipo renueva su identidad en 2014 y desde ahora pasa a llamarse El Míster.

Quien tiene el privilegio de reinaugurar esta sección todavía pertenece a la PEA de entrenadores (está vivo y, hasta donde sabemos, no retirado). Es José Luiz Carbone, el brasileño que en 1996 dirigió a Sporting Cristal y, pese a ser borrado en menos de siete meses, puso su granito de arena para el tricampeonato del club cervecero.

El árabe Carbone

En sus tiempos como futbolista, con la camiseta del Botafogo, equipo en el que incuso llegó a ser capitán (Foto: duelosdecraques.com)Carbone nació el 22 de marzo de 1946, en el barrio de Ponte Preta, en Sao Paulo. Fue mediocampista, con una trayectoria de casi dos décadas (entre 1963 y 1982) y con un palmarés de cuatro títulos gaúchos consecutivos con  Internacional de Porto Alegre, entre 1969 y 1972.

Su debut como técnico fue en 1982, año en que colgó los botines: dirigió a Nacional de Sao Paulo. Condujo luego a Fluminense en dos etapas (1983-1984 y 1987) y lo sacó campeón del Carioca de 1983. Siguieron en la lista Ponte Preta (1984-1985), Palmeiras (1986-1987) y Guaraní de Campinas (1988), con el que visitó el Perú para disputar la Copa Libertadores frente a Universitario y Alianza Lima. La bisagra ochentas/noventas la cerró al timón de Internacional (1989), Bahía (1990), Cruzeiro (1990-1991), Criciúma (1991) y Unión Sao Joao (1991-1992).

Pero lo que más destacó en esos años fueron sus vínculos con el fútbol árabe, a años luz de las millonadas que hoy mueve. Entre 1988 y 1989, Carbone dirigió nada menos que en Qatar, sede mundialista de 2022: allí condujo al Al-Sadd (actual equipo del veterano delantero español Raúl) y, entre 1993 y 1995, tomó la dirección del Sharjah FC de Emiratos Árabes Unidos: con este último fue campeón de Primera División en 1995, justo antes de recibir una llamada desde el lejano Perú.

Primer salud

Carbone se puso el buzo celeste para prolongar el éxito rimense en el fútbol peruano (Recorte: diario Ojo, suplemento deportivo Super Crack)Desde octubre de 1995, Sporting Cristal estaba buscando entrenador, pues Juan Carlos Oblitas había sido confirmado como seleccionador de Perú, cargo que iba a asumir en enero de 1996. El currículum del brasileño Carbone llegó a las oficinas de La Florida y gustó: en noviembre fue oficializado y en los primeros días de diciembre llegó para ser espectador de un 1-4 que Cristal le aplicó a San Agustín en el Gallardo. “Salud Carbone”, saludó el Extremo Celeste mientras el técnico, de escasa cabellera y frondoso bigote, aseguraba que  “voy a aplicar el mismo estilo de Oblitas, me gusta su forma de hacer un fútbol ofensivo”. Dos semanas más tarde, Cristal aseguró el bicampeonato de la mano del ‘Ciego’.

Carbone comenzó sus trabajos en enero de 1996. Tuvo como asistentes a Roberto Mosquera y Eduardo Asca, y a Manuel Carrizales como preparador de arqueros. Su único compatriota en el banco fue Paulo César Santos, quien arribó como preparador físico. Los rimenses mantuvieron la base del equipo campeón: su jale más sonado fue el ‘6’ paraguayo Estanislao Struway y también se sumaron en ofensiva Ricardo Zegarra (de Cienciano) y Jorge ‘Toro’ Lazo (de Melgar).

Cristal arrancó la era Carbone con un triunfo 3-1 sobre Cobreloa, en amistoso, con doblete del ‘Machi’ Germán Pinillos y un gol de Flavio Maestri. Su debut oficial, sin embargo, fue decepcionante: por la Copa Libertadores, Cristal cayó 0-2 ante Universitario y terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Julio César Balerio y de Struway. En el Descentralizado, las cosas comenzaron mejor: debutó con triunfo 0-1 en Cerro de Pasco sobre Unión Minas, con gol de Julinho en el último minuto.

Sorbos agridulces

José Luiz Carbone junto al doctor Ramón Aparicio en el banco de suplentes del estadio Manuel Gómez Arellano, la vez que Cristal visitó a Pesquero (Recorte: diario Ojo, suplemento deportivo Super Crack)Carbone recibió muchas críticas en el comienzo de su gestión: los empates en Lima contra los rivales uruguayos (3-3 ante Peñarol y 0-0 ante Defensor Sporting) no convencieron y en el campeonato local sufrió dos derrotas abultadas por alinear a un equipo suplente: 3-1 ante Sport Boys y 3-0 ante Deportivo Pesquero (en este último partido, debutaron profesionalmente Miguel Rebosio y Andrés ‘El Cóndor’ Mendoza).

Pero el 7 de abril, Carbone recobró algo de credibilidad: le volteó el partido y le ganó 1-2 a Universitario con goles de Nolberto Solano y Roberto Palacios. Con este resultado, apuró la renuncia de Sergio Markarián al banquillo crema, lo que meses después se convirtió en una paradoja del destino. La clasificación la selló con dos empates en Montevideo: el 1-1 ante Peñarol y el archipolémico 0-0 contra Defensor Sporting, que dejó fuera de carrera a la ‘U’.

El miércoles 1 de mayo, Cristal dio la mejor exhibición de la era Carbone: pisoteó futbolísticamente a River Plate, aunque solo le ganó por un escueto 2-1 (goles de Solano y Julinho). Para muchos, esa noche Cristal alcanzó un nivel que, por la dimensión del rival, fue incluso superior a cualquier partido de la histórica Libertadores del año siguiente. Pero los yerros en definición costaron y el 2-1 quedó muy corto: en la vuelta, River despachó a los rimenses con un 5-2 y alzó vuelo para alcanzar la que es, hasta hoy, la última Libertadores de su vitrina.

Punta y punto final

Carbone al mando del Guaraní, uno de los equipos con los que mejor le fue al técnico brasileño (Foto: ultimadivisao.com.br)En mayo, Cristal tuvo que reinsertarse a un Descentralizado que tenía al Alianza de ‘Gil’ como puntero y al Boys de Miguel Ángel Arrué como ‘vedette’. Los rimenses, sin ser arrolladores como en los dos años anteriores, fueron poniéndose al día, pues tenían varios encuentros pendientes. En silencio, jugando miércoles y domingos, comenzaron a respirarle en la nuca a un Alianza que renovó los pavores de 18 años sin vueltas.

El 16 de junio de 1996, en Sullana, Cristal alcanzó a los íntimos en el liderazgo: derrotó 1-2 a Alianza Atlético con goles de Solano y Martín Hidalgo, y aprovechó el empate (1-1) de Alianza en Talara contra Atlético Torino. Dos semanas más tarde, aprovechando un nuevo empate blanquiazul (1-1 contra la ‘U’), los bajopontinos se quedaron con la exclusividad de la punta, tras derrotar 0-2 a Municipal. Pero otro rival comenzó a arremeter: el Universitario de Eduardo Luján Manera, que el 14 de julio le ganó 1-2.

Cristal decayó en algo, en parte también por las ventas de José Soto (al Puebla de México) y de Flavio Maestri (al Hércules de Alicante). Tras un empate 0-0 en Matute contra Alianza, los rimenses solo quedaron dos puntos arriba de la ‘U’, distancia que mantuvieron en la fecha siguiente con su mejor resultado de la campaña: 7-1 sobre Minas en el debut de Luis Alberto Bonnet.

Carbone también se dedicó en los últimos años a comentar partidos del fútbol brasileño (Foto: trajetoriadadecadencia.com.br)Pero el miércoles 31 de julio selló la suerte de Carbone: Cristal perdió 3-1 ante Cienciano en Cusco y, con el triunfo crema en Cañete sobre Guardia Republicana, perdió también la punta. Dos días después, la directiva anunció el despido de Carbone, pues, si bien la campaña no era mala, no había significado el salto cualitativo que se esperaba (y que se daría en la Libertadores del año siguiente). Carbone apuntó sus dardos a Balerio (quien se comió esa tarde un gol increíble de Percy Aguilar) y lo acusó de haberle hecho ‘la camita’. Un mes después, Sergio Markarián fue anunciado como su sucesor y el resto de la historia (al menos del lado de Cristal) es más que conocida: tricampeón nacional y subcampeón de la Libertadores 1997.

Después de poner su granito de arena para el primero de esos logros, Carbone volvió al Guaraní de Campinas. En 1997 pasó a Juventude y Fluminense. Entre 1998 y 1999 regresó al Sharjah. Siguió un nuevo paso por Guaraní (2000-2001); luego, por Paraná (2002), Botafogo (2002-2003) y el Blooming de Bolivia (2004-2005). Su experiencia más reciente fue nada menos que en el fútbol de Sudán, donde condujo a Al Merreikh Omdurmán entre 2009 y 2011. Trabajo, en todos esos años, no le faltó. Quién sabe si hoy esté buscando equipo o se esté tomando tres años sabáticos.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: duelosdecraques.com, ultimadivisao.com.br, trajetoriadadecadencia.com.br; Recortes: diario Ojo / suplemento deportivo Super Crack

Comentarios ( 2)add
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escrito por Ángel , February 05, 2014
¿Fútbol de Sudán? Nada más bizarro que eso.
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escrito por gervasio , February 06, 2014
a este pelado le fue mal... le quedó muy grande reemplazar a Oblitas, si no lo botaban y venía Markarián adiós tri de Cristal... decisión clave
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