Crema contra crema
Universitario y UTC podrían definir la serie par. Hace algún tiempo, entre 1985 y 1986, también pelearon por cosas decisivas: lucharon un título nacional, jugaron una Libertadores y hasta protagonizaron la leyenda de una ‘echada’.
A mediados de los ochenta, Universitario y UTC vivieron una experiencia parecida, aunque quizá más intensa, que la actual: esa vez no pelearon el destino de una serie, sino el título nacional. Fue el año 1985, con un Universitario que recobró protagonismo de la mano de Marcos Calderón y un UTC que hizo la mejor campaña de su historia, de la mano de Pedro Cruz Navarrete.
Vendaval cajamarquino
El Descentralizado de 1985 comenzó el 25 de agosto, dos semanas después de que la ‘U’ ganara el título regional y clasificara a la Copa Libertadores. Los seis mejores del Descentralizado accedían a una liguilla que definía el título nacional. Los protagonistas, sin embargo, fueron siempre dos: UTC y la ‘U’.
Los cajamarquinos hicieron una campaña, sencillamente, espectacular. El arranque, soberbio: siete triunfos en las siete primeras fechas. Dos empates de visita (ante Junín y Boys) en la octava y la novena. Puntero claro, recibió a la ‘U’ en el Héroes de San Ramón por la décima jornada, a las 11 de la mañana del 27 de octubre (horas más tarde, en Santiago, Eusebio Acasuzo tendría la fatal actuación que le costó a Perú una derrota contra Chile por 4-2).
Por esta razón (el repechaje a México 86), los de Odriozola llegaron esa tarde con algunas bajas: el arquero Rodolfo Gamarra, el lateral Walter Nájar y el atacante Germán Garagay, titulares no frecuentes, arrancaron esa mañana. Un autogol de Samuel Eugenio desniveló el score. UTC ganó 1-0 y fue más puntero que nunca.
Penas y alegrías capitales
Cremas y cremas (Universitario y UTC) recién volvieron a encontrarse el 7 de febrero de 1986. UTC tenía casi asegurado el primer lugar del Descentralizado, que le aseguraba dos puntos de bonificación para la liguilla. Y esa noche de viernes, en el estadio Nacional, le quitó el “casi” a esa misión.
Jaime ‘El Diablo’ Drago abrió la cuenta de penal, a los 35’. UTC empató con gol de Samuel Chamochumbi al reinicio. En adelante, todos los intentos de la ‘U’ se estrellaron contra Jesús Purizaga, figura de la noche. 45 mil personas asistieron al Nacional para ver aquel 1-1. Seis fechas más tarde, UTC cerró el torneo con 46 puntos, siete más que su más cercano perseguidor, Universitario, en una época en la que el partido ganado significaba solo dos unidades. Notable.
Mes y medio después, el 23 de marzo de 1986 (sí, hasta esas fechas se extendió el campeonato del 85), se produjo el tercer reencuentro, otra vez en Lima. Fue el arranque de la liguilla, a la cual UTC llegó con dos puntos extras y la ‘U’ con uno (por su título regional); también la disputaron Alianza Lima, Municipal, Mannucci y Los Espartanos. Cremas y cremas se midieron en el arranque.
Aquel partido fue la antítesis de los dos anteriores: la superioridad de Universitario resultó abrumadora. El 4-0 se gestó en dos tiempos. En el primero, Miguel Seminario y Fidel Suárez. En el segundo, otra vez Suárez y Eduardo Rey Muñoz. La goleada anuló la breve ventaja cajamarquina, y ubicó a la ‘U’ como líder e irreversible campeón, pues ganó los encuentros restantes de aquel hexagonal. UTC, como premio consuelo, quedó segundo y clasificó por única vez a la Copa Libertadores.
Leyenda internacional
La Libertadores arrancó casi de inmediato, el 27 de abril de 1986. La ‘U’ recibió a UTC nada menos que en Matute y estrenó a tres jales: el ‘Pato’ Juan Carlos Cabanillas, Víctor Hurtado y Juan ‘Gol’ Caballero. UTC mantuvo su base, aunque perdió el ‘Gato’ Purizaga, sustituido por Carlos Ramírez.
Universitario ganó 2-0 con gol de Rey Muñoz y autogol de Segundo Cruz. En la vuelta, en Cajamarca, no hubo revancha, sino replay. Un hat trick de Caballero decretó el 1-3 con que la ‘U’ salió sonriente del Héroes de San Ramón.
UTC, como es lógico, quedó prematuramente eliminado. La ‘U’, en tanto, mantuvo una mínima chance de clasificar hasta el final, cuando Bolívar visitó nuestro país. Los de Odriozola cumplieron lo suyo: golearon 3-0 a los paceños en Lima. Para clasificar, debían esperar que UTC diera una mano y les ganara en Cajamarca.
Entonces sucedió una leyenda que, de ser cierta, dejaría el 0-0 del 96 entre Defensor Sporting y Cristal en pañales. UTC habría recibido una oferta de incentivo desde Odriozola; sus jugadores la habrían aceptado, aunque a regañadientes, pues les habrían negado un adelanto. Aún así, se fueron al descanso ganando 2-0 a Bolívar. Cuenta esa leyenda que, en el entretiempo, algún boliviano se habría acercado al vestuario para no solo doblar la oferta desde Lima, sino ponerla allí mismo, al contado.
El partido terminó 2-2.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: revista Ovación, diario La Crónica
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Conclusión: dos equipos peruanaos implicados en "arreglos" o una semana inolvidable para el fútbol peruano.
No hay gozo en hacer eso para dejarlos fuera. A mà me da igual que pase SC o que pase un equipo uruguayo... es más, prefiero que pase SC, por ser peruano. Cosa diferente si fuera AL, donde ni hace falta desear nada porque siempre hacen roche en la Libertadores.
Ahora sà ten dudas...
