Sufrir para ganar
Un gol en propia valla de Iñigo Martínez a los 69 segundos fue suficiente para que un deslucido Manchester United logre quedarse con los tres puntos en casa sin hacer méritos propios para ganar claramente.
Si bien el Manchester United comenzó la Champions imponiendo condiciones con un contundente 4-2 sobre el Leverkusen, las siguientes jornadas no han sido muy alentadoras. Apenas un empate 1-1 con el Shaktar de visita y un magro 1-0 en Wembley -gracias a un autogol- sobre una mermada Real Sociedad, dan qué pensar de cara a lo que viene: el equipo de David Moyes demuestra que carece de madera goleadora que lo lleve a ser campeón esta edición.
Los ‘Red Devil’ no pueden igualar las performances de los otros ‘grandes’ equipos que sí vienen cumpliendo en sus respectivos grupos. Puede que esté liderando su grupo con 7 puntos en el papel, pero en realidad es poco lo que ha mostrado en su juego. Equipos como el PSG, el Bayern Munich y Real Madrid no han tenido problemas para obtener puntaje perfecto (9 puntos en tres partidos) con grupos ciertamente más complicados que los de Rooney y compañía, dándose el lujo incluso de golear a diestra y siniestra a quien se le enfrente.
En Londres existe una crisis de gol. Con Van Persie lesionado y un ‘Chicharito’ Hernández que no la pasa muy bien ni con su selección, los Red Devils sufren para anotar y colocan en Rooney todas sus esperanzas en cada partido; sin embargo, no hay un juego colectivo que ofrezca variantes o haga recordar a los equipos de Sir Alex Ferguson que metían miedo a cualquier rival. Este equipo de David Moyes no es el Manchester avasallador que no perdonaba en casa y que se quedó con la Champions League allá por el 2008: le han perdido respeto. Este equipo va a seguir sufriendo para ganar y, pese a que ya pasaron 5 años desde ese título, hoy parecen estar aún lejos de volver a repetir la hazaña.
Foto: AFP
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